Un cabello sano, saludable, con cuerpo y brillo es la obsesión de todas. Gastamos bastante tiempo y dinero aprendiendo rutinas, tratamientos y comprando los últimos productos del mercado para obtenerlo. Aunque no lo creas, muchos de los problemas de cabello tienen que ver con la forma en que lo lavas y lo peinas. Así que antes de invertirle la mitad de tu cheque mensual al salón de belleza, mira esta galería para que veas los errores que estás cometiendo en la regadera.
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Sigue los siguientes consejos para que le devuelvas el volumen y la vida a tu cabello. Cambia tu rutina desde ya para que veas los resultados y tengas el cabello de tus sueños sin gastar ni un dólar.
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Cambias de champú constantemente
El mito de que hay que cambiar el champú regularmente para que el cabello no cree resistencia al producto no es cierto. Si el champú le sienta bien al cabello no lo cambies al menos que tu cabello cambie. Por ejemplo, si lo tiñes, te haces los rayitos o cualquier tratamiento químico que cambie el tipo de cabello que tienes, entonces cambia el champú. También deberías incluir en la rutina un champú clarificante para que saque todos los residuos del producto del cabello.
Usas muchos productos
Hay una cantidad interminable de productos para el cabello en el mercado pero porque existan no significa que te los tengas que poner todos. Cuando se llena el cabello de muchos productos se corre el riesgo de deshidratar el cuero cabelludo y la cutícula del cabello. Todas las mujeres necesitamos un champú seco para sacar la grasa, un protector antes de usar las herramientas calientes y un suero para controlar el frizz.
Maltratas tu cabello mojado
Cuando el cabello está mojado es cuando es más vulnerable ya que las cutículas se pueden partir fácilmente. Cuando las cutículas se rompen se crea el frizz y este resulta en el cabello seco y poroso. Pare peinar el cabello mojado lo ideal es usar una peinilla de cerdas gruesas y separadas. Si quieres usar un cepillo, asegúrate de usar uno de tocador para niñas. No uses peinillas de cerdas finas y pegadas porque va a romper el cabello aun más.
No usas la temperatura correcta
Como ya sabes, el agua caliente es el enemigo del cabello porque seca el cuero cabelludo y le saca el tinte más rápido. Lo ideal sería comenzar el baño con agua tibia para que se abran las cutículas del cabello y se absorban los nutrientes del champú y el acondicionador. Al final, deberías usar agua fría para que las cutículas se cierren y retengan el producto.
Te lavas el cabello todos los días
Esta conducta no es buena para la salud del cabello porque no le permite desarrollar su aceite natural. Se recomienda lavar el cabello cada dos días para que el aceite de la raíz llegue hasta las puntas del cabello. Si necesitas lavarte el cabello todos los días, invierte en un champú seco para que te los eches en la raíz y puedas aguantar otro día. Notarás que el cabello se verá más lleno de vida si te lo lavas día de por medio.
Esperas mucho tiempo entre recortes
Amigas, el cabello crece por la raíz y no por las puntas. Deberíamos cortar unas cuantas pulgadas del cabello cada otro mes para incentivar el crecimiento del mismo y recargarle las baterías al cuero cabelludo. Un cabello corto sano es mucho mejor que uno largo lleno de puntas partidas y secas.
Usas cepillos sucios y viejos
Hay que tener el hábito de limpiar los cepillos después de cada uso y esterilizarlos completamente una vez al mes. El cepillo guarda toda la grasa y suciedad del cabello y cuando no lo limpiamos se la pasamos al cabello. Personas con el cabello naturalmente grasoso deberían usar un peine únicamente. Mezcla agua con bicarbonato de sosa en un balde y sumerge los cepillos por veinte minutos para que se limpien completamente.
Se te olvida el protector para del calor
No se te olvide usar un spray protector para el calor antes de usar las herramientas calientes. El calor de las herramientas quiebra las cutículas del cabello y por eso se necesita algo que funcione como una barrera. Las herramientas nunca se deben utilizar en la temperatura más alta para evitar el sobrecalentamiento del cabello. Si crees que el spray te va a dar más grasa, no te lo pongas en la raíz sino en el resto del cabello.
