Lisa Parkisson no pudo celebrar su cumpleaños 36. El sábado pasado dio a luz a Zac, su primer hijo, y al día siguiente falleció. Y lo más terrible es que nadie sabe nada de su misteriosa muerte. Ni siquiera en el Royal Oldham Hospital donde nació su bebito y donde esta pobre mujer murió menos de 24 horas después del alumbramiento, pueden dar una explicación. Qué cosa tan horrible.
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Gracias a Dios, Lisa pudo tener al pequeño Zac en sus brazos y besarlo. Hay fotos de este momento tan especial para que la criaturita pueda atesorarlo en su corazón. Robert, el esposo de Lisa y papá de Zac, está sin palabras, sin aliento, anonadado y tratando de encontrar una explicación a esta muerte. Tendrá que esperar los resultados de la autopsia de rigor.
Lisa todavía estaba en la cama del hospital cuando una de las enfermeras se dio cuenta de que algo no andaba bien. Trató de resucitarla, pero todos sus esfuerzos fueron en vano. Había sangre en las sábanas. Mucha sangre. Fue horrible.
Zac nació por cesárea. Aunque Lisa había planeado un parto natural de esos que se hacen en una bañera, su bebé venía sentado y por eso los médicos optaron por la operación.
Después de que nació el bebé, Lisa le dijo a su mamá que tenía un dolor de cabeza terrible, que según conto comenzó mientras la estaban operando. Al parecer, el dolor estaba relacionado con la presión sanguínea y le administraron calmantes.
La verdad es que esta muerte es un misterio que solo podrá develarse tras la autopsia. Mis palabras de condolencia y aliento para el esposo y la familia de Lisa, quienes ahora planean la crianza del pequeño Zac sin su mamá.
Imagen vía Ally Ziemniak/ Facebook
