Cuando Tara Sawyer no está embarazada, siente que le falta algo, se siente vacía. Ha traído al mundo a siete hijos. Cuatro son de ella y de su marido. Los otros tres son los hijos que ha alumbrado para otras parejas. Y es que Tara da servicio de vientre en alquiler… con el apoyo de su marido… Ya lo de ella se ha convertido en una adicción al embarazo. A tal punto que dice que no dejará de embarazarse hasta que el vientre no se le caiga en pedazos.
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En realidad no creo que haga falta que el vientre se le caiga. En unos años la madre naturaleza se encargará de poner fin a su ciclo de fertilidad. Le vendrá la menopausia y no podrá embarazarse nunca más. Por ahora eso no le preocupa y, mientras, sigue prestando su vientre.
Tara y su esposo Matthew, tienen cuatro hijos Rebecca (14), Harrison (12), y los gemelos Jack y Noah (4), más las otras tres criaturas que ha cargado en su vientre para dos parejas.
Pero no vayas a creer que lo hace por negocio. Se niega a que le paguen por sus servicios, por lo que técnicamente presta su vientre. No lo alquila. Y aunque las leyes británicas establecen que ella tiene derecho a percibir unos 25 mil dólares por cada embarazo, se resiste a recibir dinero alguno por este concepto.
Admite que ya lo de ella es una adicción y que nada la hace más feliz que cuando una prueba de embarazo le da positivo. Pero además dice que la felicidad de entregarle un hijo a una pareja que de otra manera no podría tener bebé, es algo que no tiene precio.
Tiene tanta suerte que ni estrías le han salido durante los embarazos. Además se mantiene delgada y en perfecto estado de salud. Cuando está embarazada nada, toma vitaminas y se alimenta saludablemente.
El primer bebé que cargó y que le entregó a otra mamá, era su hija biológica. Pero extrañamente dice que por esa bebé no sintió amor maternal. En todo caso no siente que está dándole un hijo suyo a un tercero, sino entregándoles un bebé que les pertenece.
Lo más sorprendente de esta mujer es que ella es adoptada y que ha asumido prestar su vientre para que otras mujeres puedan disfrutar la bendición de la maternidad.
Imagen vía Barcroft TV/YouTube
