5 errores que TODOS los padres hacen por amor

Llevo casi 10 años escribiendo acerca de crianza y, mientras más pasa el tiempo, más cuenta me doy de que, en realidad, todos los hijos tienen necesidades especiales de algún tipo, y no son únicamente aquellos con un diagnóstico. Todos necesitan de todo nuestro amor y compromiso como padres día a día. La receta es la misma para todos, aunque cada uno requiera sus adaptaciones únicas. 

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Los padres tenemos muchas cosas en común, más allá nuestras diferencias. Cuando somos buenos de verdad  y no nos conformamos con poner comida en la mesa, buscamos algo todavía más grande y más satisfactorio, llenar de amor el corazón de nuestros hijos, y sus vidas de recuerdos maravillosos que se convertirán en los pilares de su destino.

Pero como ser padres es un camino de aprendizaje en el que pese a los esfuerzos, siempre cometeremos errores, incluso cuando lo hacemos por amor.

1. Lo voy a tratar como a un bebé la vida entera. Aunque nuestros hijos serán nuestros bebés por siempre y posiblemente nunca los veamos de otra manera, tratar a tu hijo como un bebé la vida entera le hace más mal que bien. Si haces las cosas por él, él nunca aprenderá a hacerlas por si mismo, o crecerá pensando que alguien más tiene que solucionar sus problemas. Piensa que por mucho que lo ames, la mejor manera de prepararlo para ser éxitoso, es enseñarle a vivir y dejarlo cometer sus propios errores para que aprenda el valor del esfuerzo y el precio de la responsabilidad.

2.No le pongo reglas porque lo amo, es un niño que todavía no entiende. La educación comienza desde el momento que tu niño llega a la vida, gracias a las rutinas que le enseñan a seguir un ciclo de alimentación, descanso y actividad. Los niños son seres humanos inocentes que merecen ser educados con amor, y tu principal tarea como padre es guiarlo y enseñarle a comportarse correctamente, siguiendo reglas claras que facilitaran su proceso de inclusion a la sociedad, y harán todo más sencillo para él. No puedes culpar a un niño por no saber comportarse o por molestarse o frustrarse cuando comienza la escuela, si no entiende porqué de repente tiene que seguir un horario o hacer lo que alguien más le dice. Somos los padres los responsables de que nuestros hijos estén listos para vivir y adaptarse al mundo.

3.El es un niño bueno y no es culpable de nada.  Aunque nos duela, todos cometemos errores. Si tu hijo ha cometido uno, no significa que sea malo, solo demuestra que es humano. Aceptarlo y hablar con él, es el mejor modo de enfrentar los problemas. Mientras no entienda su error, o sienta que puede hacer lo que quiere y nunca enfrentar consecuencias, tu hijo no desarrollará el respeto ni la empatía por los demás. ¡Tenlo en cuenta!

4.La mejor sicología son un par de nalgadas, o su sicóloga se llama "Chancleta". Las consecuencias son parte de aprender a vivir, pero los castigos físicos no educan. Todos los padres somos simples mortales y también cometemos errores. Somos víctimas de nuestra propia crianza, y parte de crecer es madurar y entender que nuestros padres tampoco eran perfectos y que  debemos hacer a un lado los castigos físicos que tal vez a ellos les parecían normales. Un niño no aprende a golpes, pero entiende cuando la consecuencia a sus malos actos es inmediata y le demuestra lo que está perdiendo cuando rompe las reglas. Mantener el control ante el estrés no es tarea fácil para nadie, pero actuar pensando en el bienestar de nuestros hijos en vez de nuestra propia ira, nos ayudará a hacer lo correcto.

5. Me da miedo que se haga daño o que le hagan daño lejos de mí. Aunque cueste lágrimas a veces, hay situaciones naturales del crecimiento que no enseñan a defendernos, a creer en nosotros mismos, y desarrollar la creatividad que nos permite resolver problemas a lo largo de nuestras vidas. Esa es la vida como padres, estar lo suficientemente cerca para tenderles la mano, pero lo bastante lejos para dejarlos crecer.

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