Cuando Jeanne Gallahue viaja en avión siempre le pide a Dios que le permita ayudar a cualquiera que lo necesite en el vuelo. Pero estoy segura que la entrenadora de primeros auxilios jamás se imaginó que en un vuelo con su familia para ir de vacaciones a Puerto Rico le terminaría salvando la vida a una bebita de la misma edad que su propio nieto con quien viajaba.
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El vuelo no tenía mucho tiempo en el aire cuando Gallahue escuchó a una azafata pidiendo ayuda. De inmediato, la abuela se acercó a la parte de atrás del avión donde se encontró con Jasmine, una bebita de 6 meses que estaba inconsciente. Entre Gallahue y una enfermera que también estaba abordo hicieron lo posible por resucitarla. Aunque no se ha revelado que fue lo que le pasó a la criaturita, ella estaba gris cuando Gallahue la vio por primera vez.
Durante las siguientes dos horas hasta que el avión aterrizó de emergencia en Carolina del Norte, Gallahue y la enfermera no dejaron de trabajar para salvarle la vida a Jasmine. De hecho, la tuvieron que reanimar ocho veces ya que cada vez que lograban que volviera a respirar dejaba de hacerlo unos momentos más tarde.
Afortunadamente, Jasmine fue llevada al hospital en cuanto aterrizo el vuelo y sobrevivió. No hay caso que tanto Gallahue como la enfermera, Rose Smith, son una héroes con quienes la familia de Jasmine estarán endeudadas de por vida. Puedo imaginar el terror que debe haber sentido la madre de la criatura, especialmente porque no habla inglés y debe haber sentido un terror inmenso. Pero tuvo la suerte de toparse con un ángel como Gallahue que no dudó ni por un minuto en salvarle la vida a la pequeñita. ¡Me encantan las historias con final feliz!
Imagen vía WHDH-TV 7