Mis abuelos son de una isla en Venezuela, la Isla de Margarita, donde se cosechan las variedades de mango más deliciosas del planeta. O por lo menos así las recuerdo. En el patio de la casa teníamos matas de mango de hilacha, de mango de bocado, de mango briteño y hasta mangas. No te imaginas lo que era ir de vacaciones a esa casa donde además había matas de níspero, lechosa y cotoperí.
Entre los muchos sabores que atesoro de mi infancia está una jalea de mango verde que hacía una hermana de mi abuela. No había postre más delicioso que ese. Y como los mangos abundaban y mi tía-abuela era muy consentidora, pues siempre la preparaba.
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Crecí creyendo que la receta era trabajosa, pero en realidad no lo es tanto. El único secreto es que una vez que se está cocinando la pulpa de mango con el azúcar hay que revolver constantemente con una cuchara de madera. A sí que la próxima vez que encuentres mangos verdes en el mercado, apúrate a comprarlos y a hacer esta jalea. Te va a encantar. Aquí te dejo mi receta.
Jalea de mango verde
Rinde para 12 porciones
Ingredientes
5-6 libras de mangos verdes, lavados
1 libra de azúcar
2 cucharaditas de jugo de limón fresco
Preparación
- En una olla a fuego mediano, pon a cocinar los mangos con agua que los cubra. Lleva a hervor y cocina por unos 20 minutos hasta que la piel de los mangos se rompa.
- En un colador escurre los mangos y deja enfriar.
- Con los dedos, pela los mangos. Con la ayuda de una cuchara retira la pulpa de la piel y de la semilla de los mangos.
- Descarta la piel y las semillas.
- Pesa la pulpa, deberías tener unas 2 libras de pulpa cocida y bien desmenuzada.
- En una olla de pesada, pon la pulpa, el azúcar y el jugo de limón y mezcla bien. Lleva a hervor a fuego mediano revolviendo constantemente con una cuchara de madera para evitar que la jalea se pegue, se queme o se azucare.
- Una vez que la jalea comienza a hervir, cocina a fuego mediano por 10-12 minutos sin dejar de revolver.
- Con mucho cuidado para no quemarte, vierte la jalea caliente en un molde de vidrio refractario al que has humedecido previamente.
- Deja enfriar completamente, cubre con film plástico y refrigera por lo menos una hora antes de servir.
- Voltea la jalea en una bandeja, o si lo prefieres, corta los pedacitos directamente del molde.
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Imágenes vía Thinkstock
