Yo soy como el policía de la comida. Si escucho sobre algún alimento nuevo, inmediatamente investigo sobre él para saber de qué se trata. Y al mismo tiempo les cuento a todos ustedes mis nuevos hallazgos, para que también los puedan probar. Antes de contarles sobre cualquier alimento, yo ya he investigado a fondo. ¿Por qué se considera saludable? ¿Cuáles son los beneficios que nos aporta?
La harina de almendras es uno de esos alimentos que llamó mi atención. He visto a muchas personas en Instagram, Pinterest y otras redes sociales, mostrar recetas saludables para panquecas, ponqués y otras comidas de este mismo estilo que utilizan la harina de almendras para ¡casi todo!
Lee más en ¿Qué más?: Diez consejos para cocinar y comer saludablemente en las fiestas
Esto despertó mi curiosidad aún más con respecto a esta harina y profundicé mi investigación para entender realmente la harina de almendras. ¡No podrás creer lo que encontré!
1. La harina de almendras altera tu percepción de cantidad. ¿A qué me refiero? Es simple. Una taza de harina de almendras contiene alrededor de ¡90 almendras! Por ejemplo: si preparas panecillos con 2 ½ tazas de harina de almendras para 4 porciones, estarás comiendo ¡56 almendras por porción! Si estuvieses comiendo sólo las almendras, sabrías cuando te sientes satisfecha. Sin embargo, cuando comes la harina de almendras, tu cuerpo pierde la percepción de sentirse lleno y continúas comiendo.
2. Contiene un alto nivel de grasa poliinsaturada. De las grasas que se encuentran en las almendras, alrededor del 20% son ácidos grasos poliinsaturados. Consumir mucha grasa de este tipo puede traer como consecuencia que se presenten problemas de salud como un metabolismo lento, inflamación corporal, problemas digestivos, una función tiroidea lenta y problemas de supresión en la producción de la progesterona y de andrógenos mientras que incrementa la producción de estrógenos. Esto significa que puedes aumentar de peso, sufrir de síntomas premenstruales, acné y más.
3. La grasa en la harina de almendras cambia cuando se calienta. Esto quiere decir que cuando se calientan las almendras, se produce una reacción química que causa que algunos de los ácidos grasos se conviertan en ácidos grasos oxidados. Recuerda que la grasa oxidada significa radicales libres y los radicales libres significan daño celular. Y nadie quiere eso, ¿cierto?
4. Contiene niveles altos de oxalatos. Los oxalatos son compuestos orgánicos producidos por la plantas como mecanismo de defensa ¡para evitar que se las coman! La harina de almendras contiene muchos oxalatos y esto puede ser un problema serio para las personas que sufren de permeabilidad intestinal, artritis, disbiosis intestinal o problemas de comportamiento como el Síndrome de Déficit de Atención.
En lugar de utilizar harina de almendras, pueden utilizar harina de coco. Las grasas que se encuentran en la harina de coco son principalmente saturadas, lo que significa que las puedes calentar sin que se vuelvan tóxicas para tu cuerpo. Además, el aceite de coco que se encuentra en la harina de coco es considerado una ¡súper comida! Te ayuda a perder peso, acelera tu metabolismo y muchos beneficios más. Escoge acelerar tu metabolismo con harina de coco en lugar de frenarlo con la harina de almendras.
No te sobre pases con la harina de coco, es un poco costosa, así que usarla con moderación es bueno para el bolsillo. ¡Pero la moderación es buena para la salud también! Recuerda que los excesos, de cualquier cosa, son dañinos. Todo lo que hagas hazlo con moderación.
Sí probaste la harina de almendras, compárala con la harina de coco y comparte tu experiencia con nosotras ¡y tus recetas también!
Recuerda de compartir este artículo con todas tus amigas para que ellas también se beneficien de esta información.
¡Juntas podemos hacer de este mundo un mundo más feliz y saludable!
Imagen vía Thinkstock
