Los comentarios en YouTube sobre el vídeo de una señora australiana que decidió dar a luz a su cuarto hijo en un río van de la admiración a los insultos. Si yo tuviese que escribir algo, te confieso que también la habría criticado. Yo no tengo paciencia para los que piensan que las cosas eran mejor como se hacían antes. Cuando las mujeres daban a luz así al aire libre, la tasa de mortalidad materno-infantil era miles de veces más alta a la de ahora. También la expectativa de vida. Me alegro por ella que todo haya salido bien, pero me parece que corrió riesgos absolutamente innecesarios e irresponsables por cumplir un sueño pseudo-hippie. ¡No hay derecho a que haya puesto en peligro su vida y la de su hijo de esa manera!
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"¿Cómo y por qué he elegido dar a luz en la naturaleza? Se trata sobre un viaje al interior y un proceso hacia el exterior. Luego del parto me sentí como si toda mi vida hubiera estado en preparación para ese momento. La integridad y la paz era más grande y más profunda que cualquier cosa que jamás había sentido antes", dice la madre en un texto antes de comenzar el vídeo. ¿Tú sabes lo que jamás ha sentido antes esa mujer? El pánico que le iba a dar con que se le desprendiera la placenta o el niño naciera con problemas. Por lo menos tuvo el tino de dar a luz sobre una colchoneta. Lo que a unos ultrapuristas les ha parecido como arruinar el proceso natural. O sea, ¿qué quieren, que el bebé se cayera, por accidente (salen resbalosos ¿saben?) y se diera contra las piedras. ¡Por favor!
Conste que yo amo la naturaleza. Me gusta acampar, los productos y remedios caseros. Soy firme creyente de la comida orgánica, la medicina alternativa y homeopática y hasta trato, en la medida de lo posible, de comprar hasta la ropa hecha de tejidos naturales. Pero jamás se me ocurriría lanzarme una de estas. Ni que hubiese tenido 10 partos fáciles antes. Menos, pero mucho menos, agarrar un momento tan íntimo y ponerlo en Internet para que millones me vean. Porque como te imaginarás, el vídeo se ha hecho viral.
Lo peor de todo es que ya me imagino que más de una le va a parecer maravillosa la idea y se va a organizar un parto al natural. Espero de todo corazón que si lo hacen, todas tengan la suerte de tener un proceso fácil y que todo salga bien. Pero, de corazón, por caridad, piénsenlo bien. ¿Cómo van a vivir después si algo le pasa al niño por cumplir un sueño así*?*
Mientras, en nuestros países, nuestras pobres mujeres tienen que dar a luz en condiciones infrahumanas, como en el caso de las dos mexicanas que tuvieron que parir a metros del hospital que las rechazó. ¡No hay derecho!
Embedded content: http://youtu.be/EsNhCWsDVQI
Imagen vía Thinkstock
