A todas nos gusta lucir una piel de muñeca. Para lograrlo no necesitamos gastar una fortuna en costosos tratamientos de belleza. Es más con ir los estantes de nuestra cocina obtendremos ingredientes de primera línea para el cuidado de nuestra piel. ¿Quién no tiene miel, yogur, avena o limón en su cocina? Pues resulta que con todos ellos puedes hacerte mascarillas y exfoliantes que te dejarán un cutis de concurso de belleza y sin gastar una fortuna.
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Manos a la obra. Busca un tazón en el que puedas mezclar tus mágicos ingredientes y ¡siéntate a esperar resultados maravillosos!
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