No sé por qué la vida le concede a algunas personas, el milagro de ser padres, si al final, a veces son ellos mismos, los que terminan arrebatándoles la vida a propios hijos. Habiendo tantas familias deseosas de poder concebir a un niño, en verdad, que no entiendo las paradojas de la vida en este sentido. Quienes no merecen ser padres, pueden serlo aunque no lo deseen y quienes en verdad lo desean, simplemente no pueden tener hijos
En fin, ¡qué tristeza que la naturaleza cometa estos errores! Pero la realidad, es que hay personas que simplemente no merecen ser papás. Lo digo por el caso de una niña de 13 años que fue vendida por su propio padre a un hombre casado de 20 años, para saldar una deuda que ascendía a 13.000 euros por apuestas de juego, informó el portal Univison.
Los hechos ocurrieron en Turquía y aunque, por fortuna, la historia tuvo "un final feliz" –debido a que la policía pudo rescatar a la niña después de que su madre denunciara ante la fiscalía su desaparición y el padre terminara admitiendo que la había vendido—el daño que le hicieron a esta niña ¡es irreparable! No quiero ni imaginarme, el terrible infierno que debió haber vivido esta pequeña, estando lejos de su madre y viviendo con un hombre completamente desconocido.
Por "muy bien" que haya terminado esta historia –y el comprador haya sido acusado de abuso de menores, abuso sexual y retención ilegal debido a que la poligamia está prohibida y penalizada en Turquía- esta niña nunca podrá ser la misma. Primero, por el hecho de saber que su padre fue capaz de venderla por unos cuantos euros. Y en segundo lugar, por el hecho, de haber vivido una experiencia que no le tocaba vivir.
Ojalá que algún día, pueda borrar de su memoria este terrible suceso y pueda seguir adelante con su vida, ya que si algo se merece esta pequeña después de lo que le pasó, es simplemente, poder ser feliz. ¿Tú qué opinas de esta terrible historia?
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Imagen vía Ira Gelb/flickr
