Ya he dicho anteriormente que aunque fui criada católica, no soy practicante. Pero esto no significa que no crea en Dios ni tampoco que no le de importancia a días como este, Viernes Santo, que desde que tengo uso de razón, es uno de los días más sagrados dentro de mi religión. Después de casi 25 años aquí, todavía se me hace súper difícil aceptar que Semana Santa no significa mucho en este país.
Claro que todo el mundo se vuelve loco con Easter, que es el domingo, y con los huevitos y los vestidos de las niñitas y todo eso, pero lo cierto es que en mi país las cosas son completamente diferentes. Comenzado porque a nadie se le ocurriría trabajar ni Jueves ni Viernes Santo. ¡Por Dios!
Es más, mi esposo y yo estábamos hablando justamente de esto hace un rato porque, al igual que yo, él también creció con la noción de que Semana Santa es justamente eso, santa y, por lo tanto, uno no debe hacer nada. Recuerdo claramente que de chica a mi no me dejaban ni divertirme ni reírme en estos días.
No estoy diciendo que tengamos que hacer lo mismo, pero sí creo que los católicos deberíamos tener la opción de tomarnos estos días libros, tal y como lo hacen los judíos durante los días importantes en su calendario religioso.
Cuando mis amigos y familiares en el Perú se enteran que estoy trabajando como si nada esta semana y particularmente hoy, ¡no lo pueden creer! Cosas que pasan cuando te mudas a Estados Unidos, les digo…
¿A tí también se te hace difícil trabajar un Viernes Santo?
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