En este época del año, en que las berenjenas se consiguen en todas partes, hago lasaña de berenjena, berenjenas a la parmesana, babaganoush, mi cazuela de berenjenas con tomate y anchoas, y por supuesto la clásica ratatouille. Pero no vine a hablar de recetas de comida sino de cómo usar este vegetal para perder peso, algo que todas necesitamos en estos días__.__
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Buscando aquí y allá encontré este artículo que habla de las bondades de__l__ agua de berenjena y cómo esta favorece la pérdida de peso. Se supone que gracias al alto contenido de agua de la berenjena, y a las vitaminas y minerales que aporta, cuales actúan como antioxidantes, la berenjena contribuye a quemar grasas.
Si a ello se suma que la berenjena es rica en potasio y es un diurético natural que ayuda a combatir la retención de líquidos, pues ¡santo remedio!
Para preparar el agua de berenjena sólo tienes que lavar y cortar la berenjena con todo y piel, en cubitos. Esos cubitos los pones en una jarra o tarro oscuro y los cubres con agua. Luego de tapar el recipiente, lo dejas reposar toda una noche. Si no tienes un tarro oscuro, puedes cubrir cualquier recipiente con una toalla de cocina. Lo importante es que la esencia de la berenjena se transfiera al líquido durante la noche.
Para que el tratamiento tenga efecto, debe repetirlo por siete días seguidos. A la mañana siguiente, cuelas el agua y te tomas aproximadamente un litro diario. En la noche, vuelves a repetir el proceso de cortar la berenjena con agua y dejarla reposar toda una noche.
Con este tratamiento puedes perder hasta cuatro libras en una semana, si lo acompañas con una dieta saludable, baja en grasas y carbohidratos y ejercitándote por lo menos media hora diaria.
Imagen vía Enriqueta Lemoine