__Hay quienes creen que pelar tomates es algo complicadísimo. Sigue leyendo amiga que aquí te demuestro que no es así. Por el contrario, pelar tomates es sencillísimo si lo haces siguiendo los pasos que voy a mostrarte.
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En compensación por el "trabajito extra" podrás disfrutas de salsas, sopas y toda clase de platos con una textura inigualable, mientras conservas el sabor de este fruto tan propio de esta temporada y que nunca falta en nuestra mesa. Mira las fotos y verás por qué te digo que no hay nada más fácil que pelar un tomate.
Más de mis técnicas y recetas y mi blog de cocina.
Imagen vía Enriqueta Lemoine
Lava...
No importa que vayas a pelarlos, ten tus tomates lavados.
Haz un pequeña incisión...
Con un cuchillo de punta fina bien afilado, haz una incisión superficial en la piel de tomate en forma de cruz.
Retira el pedúnculo...
Con el mismo cuchillo haz una incisión para retirar los pedúnculos.
Blanquea...
Sumerge los tomates de tres en tres o de cuatro en cuatro, dependiendo de su tamaño, en una olla con agua hirviendo y blanquéalos por un minuto.
Retira del agua hirviendo...
Con una cuchara, saca los tomates del agua.
Enfría...
Pon los tomates en un tazón con agua con hielo. De esta manera no sólo los enfriarás para poder pelarlos, sino que detendrás la cocción.
Escurre...
Escurre los tomates en un colador.
Pela...
Con los dedos, pela los tomates como si de una banana se tratara.
¡Listo!
No me negarás que no es faciísimo pelar tomates…
Bota la piel...
Sólo falta botar la piel y disponer de tus tomates pelados para lo que te apetezca…
