Como dicen por ahí, creer or reventar. Una bebé dada por muerta después del parto en un hospital de Brasil y llevada a la capilla del hospital mientras esperaban que fuera a buscar el cuerpo el servicio de la funeraria donde iba a ser velada, resucitó a las tres horas, para el asombro y alegría de todos los presentes.
La recién nacida estaba en una caja cubierta con una manta sobre el altar cuando de repente comenzó a mover las piertas. "No podía creer lo que estaba viendo. Fue Dios", dijo la abuela, que no ha sido identificada y quien aún no sale de su asombro. Tiene que haber sido un momento increíble. ¿Te imaginas la impresión y la felicidad?
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Aún menos se lo cree la enfermera Ana Claudia Oliveira, quien fue responsable del parto en el hospital Lincoln Graça, al norte del estado de Paraná. "La bebé nació viva, pero un equipo médico constató que no respiraba. Se llamó a un médico para asistir al equipo y después de varios intentos de reanimar a la niña se percibió que no había ninguna señal vital", declaró a la red Globo. "Puedo garantizar que la niña estaba muerta. Las pupilas ya no respondían a la luz. Todas las señales comprobaron que no había más vida".
"No quise que se la llevaran a la morgue, porque era tan pequeñita. Era un angelito", explicó Ana Claudia, quien con la abuela y los agentes funerarios fue testigo de la "resurrección". Posteriorimente, una auxiliar de enfermería la lavo y le puso la ropita con la que sería enterrada. "Yo la volví a ver estaba pálida, completamente muerta".
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Actualmente, la mamá ya está en casa y la bebé está en terapia intensiva del hospital infantil Sagrada Familia. Los médicos admiten que no tienen ni idea de lo que sucedió y aún le hacen exámenes para intentar diagnosticarla y ayudarla a que mejore su salud.
Espero de todo corazón que se salve, se ve que se aferra a la vida con mucha fuerza. Me pongo, además, en el lugar de su madre y el resto de su familia. Debe ser horrible perderla dos veces. ¡Todo lo mejor!
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