
No me negarás que está pizza no se ve divina. Además tiene la mitad de las calorías de una pizza regular porque la masa solo tiene una cucharada de aceite de oliva y es muy fina. Además lleva queso fresco de cabra en lugar de mozarela y a esa proteína se suma la del jamón serrano. Por si fuera poco, tiene el verde de la arúgula que es como si estuvieras comiendo ensalada. ¿No te provoca?
Más de mis recetas en mi blog de cocina.
Imagen vía Enriqueta Lemoine
Ingredientes para dos pizzas medianas

Ingredientes
1 receta de masa para pizza sin amasar (aquí te digo cómo se prepara), dividida en dos porciones
½ taza de salsa de tomate
¼ de taza de mermelada de higos
½ taza de queso de cabra fresco
8 lonjas de jamón serrano rebanado finamente
4 tazas de arúgula lavada y seca
harina de maíz (cornmeal) para espolvorear en la paleta de pizza
Precalienta el horno...

Lo primero que debes hacer es precalentar una piedra de pizza por media hora en un horno a 425°F. Si no tienes una piedra de pizza, puedes hornear tu pizza en una bandeja de pizza o de hacer galletas.
Extiende la masa y la salsa de tomate

Sobre una superficie enharinada extiende la masa con un rodillo, por un poco de harina de maíz en la paleta de pizza, coloca allí la masa y agrega un par de cucharadas de salsa de tomate, y distribúyela sobre la masa.
Agrega la confitura de higos y el queso de cabra...

Con una cuchara pon un poco de confitura o mermelada de higos sobre la masa. Distribuye a lo largo de la masa pedacitos de queso de cabra. Si como a mí te gusta la combinación de dulce y salado, esta pizza te va a encantar.
Hornea...

Hornea por 12 minutos sobre la piedra de pizza bien caliente. Retira del horno y deja enfriar por unos 5 minutos.
Y ahora viene el jamón mhmmmm!

Distribuye las lonjas de jamón serrano sobre la pizza.
Y ahora la arúgula...

Cubre la pizza con hojas de arúgula.
Y ahora a comer...

Corta y disfruta… no me negarás que esto no es una delicia… mhmmmm