Una mamá en la Florida se ha metido en problemas legales después de llamar al 911 para pedirle a la policía que vinieran a su casa a asustar a sus hijos malcriados. No sería la primera vez que escucho a una madre amenazar a sus hijos con llamar a la policía por portarse mal. Pero, por lo general, se trata de amenazas sin fundamento ya que ninguna mujer en su sano juicio se atrevería a hacer semejante estupidez.
Pero ese es justamente el problema en este caso ya que, al parecer, Melissa Townsend, la madre de un niño de 1 años y otro de 3, estaba completamente borracha cuando hizo la llamada.
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De acuerdo al noticiero de WKMG, Townsend le dijo a la operadora del 911 que sus hijos "no están haciendo caso y tienen que aprender a respetar… Tienen que aprender esa lección". Pero como era obvio que la que tenía que aprender una lección era la propia Townsend, después de explicarle que la policía no asusta a niños malcriados, la operadora igual mandó a la policía a su casa para que investigaran qué estaba pasando.
Y qué bueno que lo hicieron porque fue así como se dieron cuenta que la madre estaba ebria. Al tratar de arrestarla, Townsend pateó a uno de los oficiales en la ingle varias veces. ¿Quién estaba hablando de aprender a respetar?
Townsend fue arrestada acusada de negligencia infantil y de agredir físicamente a un oficial de la policía. Sus hijos se están quedando con sus familiares. ¿Cómo es posible que hayan padres tan irresponsables?
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