Después de escribir acerca de gente mala que hace cosas feas, a veces siento que ya en este mundo no queda gente buena. Claro que eso no es cierto, pero de vez en cuando uno necesita un recordatorio para ver que, en realidad, hay muchísima gente buena que todos los días da de su tiempo o su dinero para ayudar a los más necesitados. Este es el caso de Albert Lexie, un lustrador de zapatos que lleva 32 años trabajando en el Children's Hospital de Pittsburgh y que dona todas sus propinas a un fondo que tiene el hospital para niños enfermos cuyos padres no pueden pagar sus cuentas médicas.
Desde que comenzó a hacerlo, se estima que Lexie ha donado ¡unos $200,000 en propinas! Esto de un hombre que sólo gana unos $10,000 al año.
Además, Lexie maneja unos 90 minutos para llegar a su trabajo en el hospital donde ha trabajado desde 1982 haciendo exactamente lo mismo todos los días. De hecho, Lexie todavía usa la misma caja para lustrar zapatos que él mismo construyó cuando estaba en la secundaria. Es decir, Lexie me suena como alguien que no cree en hacer gastos innecesarios y que ha aprendido a vivir con lo que tiene.
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Me imagino que pocas cosas deben ser tan difíciles como tener a un hijo enfermo y no poder pagar sus cuentas médicas. Es increíble que gracias a donaciones como las de Lexie algunos de estos padres puedan recibir la ayuda que tanto necesitan.
La verdad es que Lexie es todo un ejemplo a seguir. Especialmente para muchos de nosotros que a veces no nos damos cuenta que siempre hay alguien que está en una situación peor que la nuestra.
Imagen vía WTAE-TV