Recuerdo mis dos embarazos como una de las etapas más felices de mi vida. Hace 12 años, cuando me embaracé de mi hijo mayor, todavía no existían los exámenes de ultrasonido 3D, por lo que mis ultrasonidos eran un asunto privado entre mi obstetra, a veces mi hermana, y yo. Cuando me embaracé de mi hijo menor, hace 10 años, ya existían los ecos 3D, pero a lo más que llegué fue a invitar a mi mamá y de nuevo a mi hermana.
Ahora, con los ultrasonidos 4D, que incluyen además de las imágenes en tres dimensiones, un poco de movimiento, la última moda son las fiestas en las que familiares y amigos se reúnen y "disfrutan" en vivo de los ecos 3D y 4D de la futura mamá y la criatura que lleva en su vientre.
Vamos a estar claras: las imágenes, tanto en foto como en video de los bebés en el útero, son horrorosas, pero al mismo tiempo tienen un no se qué, algo que las hace adorablemente irresistibles. Cuando viví en California tuve un consultorio de ultrasonido con mi ex esposo y no tienen idea de cómo nos divertíamos atendiendo estas fiestas en las que 10-15 mujeres se dejaban seducir por la imagen de un bebé en el vientre materno.
Sé que hay mujeres que ni siquiera quieren saber el sexo del bebé por nacer. Pero te juro que las fiestas de ultrasonido son una manera fabulosa de pasar un buen rato con amigas y descubriendo a quién se parece el que viene en camino. En mi vida vi tantas lágrimas de felicidad juntas.
Los costos de una fiesta de estas pueden variar entre los 100 y los 500 dólares. Se que es un dinero que a lo mejor se puede invertir en pañales, pero si tus amigas te llevan pañales y regalos para el bebé por nacer, pues seguro que hasta recuperas la inversión.
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