Hijos malagradecidos se quejan por Twitter de sus regalos de Navidad

Si algo detesto en esta vida es la gente malagradecida. Y cuando veo niños malagradecidos me pregunto qué estaremos haciendo mal nosotros como padres y madres, para que a un niño de 11 años se queje por Twitter porque en Navidad sus padres le regalaron un IPhone blanco y no uno negro como él quería. En realidad, creo que lo que pasa es que este niño ni siquiera se merecía semejante regalo.

Aunque no lo creas, desde el 25 de diciembre Twitter está inundado con las quejas de niños malcriados que no terminan de entender cuál es el verdadero espíritu de la Navidad: celebrar al que nació en el más pobre de los pesebres.

Los muy malagradecidos andan despotricando de sus padres porque mientras una de sus hermanas recibió un IPod a él sólo le regalaron 100 dólares y con ese dinero él "no puede comprar nada"  ¡Válgame Dios!

Otra "agraviada" se quejó porque todo lo que recibió en Navidad fueron "tarjetas de regalo, un perfume y unas pantuflas" y directamente criticó a su mamá por Twitter. Otro deseó tener familiares "más ricos" y dijo que no le gustaban sus regalos de su familia. Una malcriada se quejaba porque sólo tenía cuatro regalos al pie del árbol y otro porque el año pasado recibió un IPad y un IPhone y este año sus papás le había puesto un desodorante al pie del árbol.

¡Que buena lección le dieron sus padres a este chico malagradecido! Confieso que de alguna manera esta situación me resulta familiar. A mis hijos tuve que ponerles exactamente el mismo número de regalos en el árbol porque son unos matemáticos sacando cuentas. Este año nuestra Navidad estuvo espléndida pero no voy a negar que pasé mis malos ratos cuando hice las compras: siento que nada les satisface y que si no hubiera sido porque mi hijo de 11 recibió entre otros el IPhoe que quería y el de 9 recibió su IPad, ambos regalos de mi papá, la cosa se me hubiera puesto difícil y a lo mejor hasta habrían hablado pestes de mí por Twitter…

Lee más en ¿Qué Más?: Madre de gemelos: ¿Cómo hacer para regalarles equitativamente esta Navidad?

Mi mamá, quien no vive en los Estados, les mandó una buena suma. Los dos decidieron que querían ir a juego de basquetbol de los Miami Heat. Pues resulta que al grande ningún asiento le gusta, a menos que cueste entre 250 y 400 dólares. Así que le dije: "ni que fueras Jack Nicholson", quien se sienta en primera fila en todos de los LA Lakers. Y le reiteré:  "crece pronto para que te busques un trabajo porque con esa actitud no vas a llegar a ninguna parte".

Para que no fueran necios, resolví depositarles a los dos el regalo de la abuela, en sus respectivas cuentas de ahorro. Ahora tendrán que esperar a cumplir los 18 años para poder gastarlo. Con esto espero que aprendan a ser agradecidos y que lo que importa cuando uno recibe un regalo es el gesto y si no yo no atesoraría todas las manualidades y tarjetas de Navidad que los dos me han regalado desde que comenzaron a ir a la escuela.

Imagen vía Thinkstock