Cuando tratas de perder peso, hasta lo más mínimo que hagas te ayuda. Sabes que tienes que tener una dieta balanceada y saludable. Sabes que tienes que hacer ejercicios. Pero siempre buscas esa "ayudita extra"—ese empujón—que te puede proporcionar mejores resultados en menos tiempo. ¡Yo todavía lo hago! A pesar de que he desarrollado un sistema efectivo con el que perdí 50 libras en 90 días, aún sigo buscando trucos y otras maneras de mejorarlo.
Y cada vez que aprendo algo nuevo de otros colegas, me aseguro de compartirlo con mis mamás latinas. Eso me pasó recientemente. Estaba hablando con una amiga que es una entrenadora reconocida. Y le comenté que el germen de trigo se estaba haciendo muy famoso.
El germen de trigo siempre ha sido una de mis comidas favoritas. Lo he promovido por años. Pero es bueno ver que por fin la gente lo está descubriendo, porque es sencillamente increíble.
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A mi amiga también le encanta el germen de trigo. Y resulta que es más bueno de lo que pensé, porque tiene unos beneficios adicionales que no conocía. Ya sabía que el germen de trigo ayuda a controlar el colesterol, que reduce los problemas del corazón y que ayuda a combatir ciertos tipos de cáncer.
También sabía que es excelente para el sistema inmunológico y que mejora la digestión. ¡Pero resulta que el germen de trigo es increíblemente efectivo para combatir la grasa del abdomen!
¿Por qué? Bueno, existen dos posibles razones. Primero, el germen de trigo es muy rico en fibra. Como ya sabemos la fibra ayuda a mantenernos llenos por más tiempo. Naturalmente controla el apetito, para que no caigamos en la tentación de comer alimentos poco saludables. Y por ende hace que quieras comer menos calorías. Así que sin duda vamos a perder peso.
Segundo, la fibra en el germen de trigo baja el ritmo de la digestión ¡Eso es maravilloso! ¿Qué tipo de alimentos nos engordan? Los carbohidratos simples y el azúcar.
¿Por qué son tan dañinos? Porque nuestro cuerpo los digiere muy rápido. Todos esos alimentos se queman para obtener energía, y luego liberarla en el torrente sanguíneo. Y esto hace que nuestros cuerpos liberen cantidades masivas de insulina, lo que lleva a la grasa corporal.
Pero si comemos germen de trigo con nuestras comidas, podemos retrasar la digestión. La energía se produce más lenta y de esta forma evitamos las subidas de insulina que nos hacen engordar.
Y lo mejor de todo es que es muy simple de consumir. Sólo agrégale una cucharada de germen de trigo a un vaso de agua, lo revuelves y te lo bebes. Eso es todo. No sabe a nada… sólo te llevará dos segundos hacerlo… y estás lista para quemar toda la grasa.
Para mejores resultados, tómate tres vasos de agua con germen de trigo al día. Usualmente lo hago 30 minutos después de cada comida. Créeme, funciona. Lo he usado para reducir mi cintura. Todo cliente que lo ha incorporado en su rutina diaria termina con una cintura más pequeña.
Así que pruébalo. Puede proporcionarte el impulso que has estado buscando. Si quieres más pruebas de que funciona, comparte este artículo con tus amigas. ¡Luego pueden celebrar juntas!
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