Todas queremos estar en casa y sentirnos en nuestro lugar de refugio, de resguardo, en ese lugar seguro en donde la familia entera respire paz. Un espacio en donde todos se sientan ligeros, tranquilos y sobretodo protegidos. Para que esto pase, es necesario comprender que nuestro hogar tiene energía propia. Es como un ser aparte que tiene una personalidad única que está conformada por la energía que circunda alrededor, una energía que también comunica y que todas conocemos como la famosa “buena vibra o mala vibra”. Para que el hogar esté libre de malas energías, los expertos en la filosofía oriental conocida como feng shui hacen algunas recomendaciones importantes que pueden ser de gran ayuda. Más allá de si crees o no en la energía, son consejos que te ayudan a mantener el orden externo para cuidar también de tu orden interno. Además, a través de pequeños cambios en casa pueden darte sensación de libertad y de acogimiento necesarios para la paz interior. Es por ello que aquí te comparto algunos.
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Hablar de una casa sana es hablar de un ambiente sano y una de las filosofías más importantes del feng shui es el equilibrio y la armonía. En este caso, si la buena energía en casa es insuficiente o negativa, puede tener efectos en nuestra armonía y equilibrio interno, afectando el estado de ánimo, las sensaciones, emociones e incluso en la motivación. Aunque, también puede ser de manera inversa y ser las emociones internas quienes tengan impactada la energía del hogar.
Para esta filosofía que se rige por los ciclos de la naturaleza y la energía del universo a la cual llaman “Qi o Chi”, todo lo que está dentro del hogar debe tener un ritmo y un orden que permita el flujo natural de la energía. Es una forma de quitar los obstáculos y facilitar a esa energía universal su libre tránsito para despertar el potencial en ti. Los efectos son magníficos y se ven reflejados en la paz interior que puedes encontrar, así que si sanas tu hogar, sanas también tu interior y si sanas tu interior, también sanas tu hogar.
Energía negativa: Rencores, resentimientos y apegos.
El rencor tiene que ver con todo ese enojo acumulado que siempre busca fugas a través de reclamos y reproches pasivos o sutiles. El resentimiento implica que tienes tan presente en tu mente y en tus emociones que cuando la imagen llega a tu mente vuelves a sentir la escena como si estuviera pasando en ese momento, significa entonces que no has soltado. En cuanto a los apegos, es posible que los puedas ver reflejados en dependencias hacia algo o hacia alguien. Las tres son actitudes ante la vida que pueden impedir que crezcas emocionalmente, que te sientas libre, pero sobretodo autónoma e independiente.
Consejo: Deshazte de aquello que no te aporte nada, objetos que guardas y que solo hacen que acumules.
Nuestro cerebro es un experto buscador de peligros, es algo normal, son alertas para las que estamos diseñados desde una función evolutiva y así no ponernos bajo el mismo riesgo dos veces. Sin embargo, hay situaciones que son innecesarias de recordar o incluso de guardar como recordatorio porque solo provoca estancamiento. El feng shui propone rituales que desde tu espacio y hogar te pueden ayudar como una herramienta que llevada a cabo con consciencia y voluntad te ayudarán a soltar. Para ello recomienda deshacerte de todo aquello que tienes en casa y que no has utilizado después de un año. Esto significa que no es necesario y por ello debe salir de tu hogar porque solo te roba paz y espacio. Al hacerlo también debes visualizar como te deshaces de cualquier apego.
Energía negativa: Miedo al cambio, te cuesta mucho trabajo adaptarte a lo nuevo.
Te dan temor los comienzos, esto implica falta de autoconfianza y a pesar de que muchas veces anhelas estar en una situación distinta, en un lugar distinto o intentar algo diferente para tu vida, tienes miedo de no lograrlo. Esto reduce tu energía vital porque cuando no contactas con tu sabiduría interior la energía universal no fluye dentro de ti. Esa energía que te lleva a confiar y a saber que tus esfuerzos tendrán frutos, aunque no siempre sea por el camino elegido. Un proverbio chino habla de que la negación al cambio es estancamiento y así es. Sabemos que un río está en constante cambio y movimiento. Si el agua se estancara se pudriría y así es con la energía también.
Consejo: Usa las estaciones del año para fluir con la energía de la naturaleza y sus cambios.
Como te mencionaba en un principio, esta filosofía se basa en los ritmos de la naturaleza y no hay mejor forma de fluir que las estaciones del año que demarcan el inicio y cierre de una etapa para pasar a la siguiente. Cada estación del año tiene que ver con una función específica que mantiene el equilibrio y además implica vitalidad y reposo. Cada época del año tiene su toque de energía que puede ser activa o pasiva, como ocurre en el invierno, por ejemplo. En el hogar puedes hacer cambios de decoración o mover tus muebles en cada estación. Puedes hacer pequeñas modificaciones o agregados haciendo uso de elementos decorativos que le den un toque distinto. Lo importante es que practiques este ejercicio con la consciencia de que estás ayudando a tu energía a fluir con los cambios y a sentir que la energía del universo está a tu favor, sin importar a dónde se dirija.
Energía negativa: Tensiones, preocupaciones y estrés que llevas a casa.
Cuando tienes un día difícil, llegar a casa puede ser tu refugio y guarida para descansar y soltar todas las tensiones. Sin embargo, muchas veces cargas contigo toda la energía negativa que acumulaste durante el día y cuando cruzas tu puerta al entrar, no desaparece, la depositas ahí. Entonces, lo que conocemos como mala vibra comienza a expandirse por tu casa en forma de energía densa y pesada, alojándose en ciertos rincones. Esto después es un círculo vicioso ya que, cuando buscas tranquilidad en tu hogar, más allá de sentirte en paz, puedes estar ansiosa, nerviosa y peor aún, todo esto puede contagiar y contaminar a la familia entera.
Consejo: Al llegar a casa, llénate de vida y limpia tu energía antes de cruzar la puerta.
El feng shui propone ciertos rituales que implican una especie de purificación o neutralización de la energía negativa que puedes introducir a casa, aunque no sea tu intención. Para ello, existen ciertas recomendaciones como tener un tapete de bienvenida, una planta natural que recoja la mala energía y un perchero en donde puedas dejar tus pertenencias para tener orden desde que entras. También sugieren el uso de espejos para regresar los conflictos a su origen. Sí al entrar, tienes un espejo ovaladdo que te refleje antes de entrar, se llevará toda la energía negativa que pudieras estar cargando.
Energía negativa: Todo el tiempo te quejas, ves el lado malo a todo.
La queja es el peor de los hábitos que un ser humano puede tener. Acumular en la cabeza y en las emociones todo aquello que representa malestar interior, inconformidad o rechazo, se convierte en basura emocional que se va acumulando sin sentido alguno. Hay un dicho que dice que aquel que se queja y no hace nada, pierde el derecho de quejarse. Es que esta es una mala costumbre que no solo contamina tu energía, sino a los que están también a tu alrededor. Para el feng shui, el polvo, es la representación de la energía densa y por lo tanto de la basura emocional, así que debes hacer algo afuera que tenga impacto dentro de ti.
Consejo:Limpia el polvo de tu hogar, es algo denso que impide el flujo natural de la energía sana en tu vida.
Cuando se acumula demasiado polvo en los rincones, muebles o cualquier lugar de casa, la densidad de la energía puede ser mucha y se siente mala vibra en dichos espacios. Para esta filosofía, sacudir y barrer el polvo va mucho más allá de la higiene, ya que cuando lo haces con frecuencia, la sensación de estar en un lugar limpio también se traduce en una sensación de ligereza y desalojo de toda basura mental que no sirve para nada.
Energía negativa: El caos de tu mente, cuando no pones orden a tus ideas y colapsas en el estrés.
Tus ideas tienden a estar muy revueltas, sobretodo cuando tienes que resolver o solucionar algo. Es posible que esto te meta en estrés y que todo comience como una bola de nieve que termine convirtiéndose en una avalancha de pensamientos catastróficos. Es como si tuvieras que armar en tu mente un rompecabezas de mil piezas y no supieras por dónde comenzar.Esto puede llevarte a la angustia provocándote insomnio, malestar emocional, irritabilidad e impaciencia, la que podrías estar descargando en el hogar en donde lejos de sentirte tranquila para pensar estás contaminando cada espacio con esa mente caótica.
Consejo: Organiza el caos de casa y evita deteriorar tu “chi” .
Las ideas revueltas pueden verse revueltas en un hogar con las cosas desordenadas. La organización en el sentido del caos implica que apuestes por lo minimalista. El lema es que menos, es más, así que si liberas tu espacio de muebles, cuadros, tapetes y cualquier cosa que a la vista sature todos tus sentidos, podrás eliminar el estrés del caos mental. Así, poco a poco llegará la claridad a tu mente y el rompecabezas se acomodará perfectamente también. Es posible que te lleguen las soluciones en pequeños momentos “ajá” y que del caos pases a las soluciones y tu hogar ordenado puede ayudarte mucho con esto.
Energía negativa:Nunca descansas, tu mente está activa todo el tiempo y estás llena de actividades.
El feng shui habla de la energía ying y la energía yang, que tiene que ver con el ritmo de acción-relajación. Es importante que tu vida tenga motivación, energía y vitalidad como también lo es el hecho de que tenga momentos de reposo, descanso, pero sobretodo de recarga. Esto requiere momentos de pausa que te ayuden a volver a energizarte. Es parte de un ciclo que comienza, termina y prepara para iniciar el siguiente. Si te llenas de actividades sin darte la oportunidad de conectarte mental y emocionalmente con cada una de ellas debido a la prisa constante, estás saturando tu energía. Además, no estás dándole la oportunidad de sincronía al ciclo de vitalidad y reposo.
Consejo: Ayúdate con los colores que activan y dan tranquilidad, cada espacio de tu casa debe tener un color destinado para ello.
Tu casa puede ayudarte a encontrar los espacios en donde te será mucho más fácil adaptarte a la energía Yin y Yang. De esta forma puedes aprovechar los colores que pueden acompañarte a un momento de creatividad, vitalidad y energización, aprovechando los colores en los espacios que son de meditación, reposo y descanso. Esta filosofía china sugiere que los colores guardan la buena energía y producen determinados estados de ánimo. Por ejemplo, el azul puede armonizar y regalarte paz, así que si los utilizas en tu habitación te beneficiará porque es un color que favorece la introspección y el descanso. Ahora bien, en el caso de buscar energía y vitalidad, puedes utilizar el amarillo, que le da alegría al ambiente. La paleta de colores es muy amplia y debes asegurarte de que te ayuden a encontrar el equilibrio y armonía entre el ritmo de lo activo y lo pasivo.
Energía negativa: Te cuesta mucho trabajo cerrar ciclos en tu vida y eso te estanca.
Es posible que la dificultad que tienes para cerrar ciclos esté relacionada con el hecho de evitar el dolor o de confrontar con realidades que te muestran que las cosas necesitan renovarse en tu vida para poder continuar sin estacionarte o estancarte. Recuerda que como te lo mencioné en un principio, la naturaleza y su equilibrio está regida por los cambios y por el hecho de fluir en ello. Es por eso que necesitas darte la oportunidad de enfrentes lo que te has negado a ver y hagas caso al ritmo que la vida misma te propone y te pone enfrente para que puedas decidirte y cerrar esos ciclos de lo que ya no sirve, de lo que está roto y de lo que necesita una renovación.
Consejo: Deshazte de los objetos rotos en casa, lo que está roto afuera está roto por dentro de ti.
Para lograr lo anterior, puedes ayudarte de la energía que crees en casa y llevar a cabo un ritual que implique deshacerte de los objetos rotos o descompuestos, dándole las gracias de manera verbal y genuina por el servicio que te ofrecieron mientras estuvieron en un estado funcional. Después, ese objeto roto o descompuesto debe ser sustituido por uno nuevo para que represente y simbolice la renovación en tu vida. Esta capacidad implica apertura mental y emocional que requiere decir adió para dar la bienvenida a un nuevo "hola" en tu vida. Recuerda que tu casa es una extensión de tu energía y al acomodarla de esta forma, el impacto y los resultados los verás en esa actitud de dejar entrar con total disposición lo nuevo a tu vida.
Energía negativa: Postergas decisiones, sabes que tienes que elegir algo en tu vida y no lo confrontas.
Cuando dejas todo para después y no resuelves los pendientes que tienes en tu vida procrastinando, implica una especie de autoengaño donde no quieres confrontar o asumir la decisión. La causa de esto puede ser multifactorial, quizá tengas miedo al éxito, al merecimiento o incluso al conflicto. Una decisión siempre conlleva renuncias porque implica una elección de algo. En este caso, tu energía se puede estancar debido a la falta de movimiento de aquello que se tiene que mover pero que detienes debido a dichos temores.
Consejo: Ordena tu armario como un ejercicio de vida que te ayuda a elegir y limpiar la energía.
Es un primer acercamiento para elegir aquello que ya no es necesario, pero sobretodo lo que tienes que reciclar para que puedas darle vuelta a la página y además para renovar la energía. La ropa acumulada puede simbolizar aquello que postergas, conservas, acumulas y a lo que te apegas. El feng shui establece que si ordenas tu armario, ordenas tu vida porque con ello optimizas tu espacio y tu tiempo. Es decir, te haces el camino más fácil vaciando, reciclando, reacomodando y renovando. Este mismo efecto se da de manera paralela en tu mente. Se acomodan las ideas y decisiones necesarias para hacer un cambio en tu vida, mismo que llevas tiempo postergando.