Amalie Lee logró cambiar su vida luego de haber sufrido anorexia en el 2012. La enfermedad la mantuvo hospitalizada y tras superar su mal decidió documentar su transformación y compartirla en su cuenta de Instagram con el propósito de ayudar a otras personas que sufren desórdenes alimenticios. Te cuento la inspiradora historia de la joven de 20 años.
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Imagen vía Amalie Lee/Instagram
Cuando estaba anoréxica
Así se veía Amelie cuando sufría anorexia y decidió comenzar una nueva vida.
Se veía así
Su delgadez era extrema, se le veían todas las costillas y los huesos.
El misterio sobre su peso
Aunque muestra las diferentes etapas de su anorexia, curiosamente Amalie nunca revela cuántas libras perdió y cuánto llegó a pesar en sus momentos más críticos.
Siempre mantuvo la esperanza
La joven sabía que en el fondo su única opción era recuperarse para poder seguir viviendo, y lo logró.
Empezó a perder peso
Amalie empezó a perder peso en el verano del 2012, pero luego de mudarse de Noruega a España comenzó a cambiar su personalidad. Dejó de ser una persona feliz para convertirse en una persona fría y amargada.
Fue cambiando
En la primavera del 2013 su situación empeoró, siguió perdiendo peso y no quería conversar con nadie.
Así se sentía
Ella asegura que nunca se sintió tan subida de peso como cuando se tomó esta foto. Debido a la anorexia, ella empezó a sufrir de dismorfia y de mal humor.
Sus temores
Los jeans le quedaban grandes y la ropa no le lucía, sin embargo, ella pensaba que sufría sobrepeso.
La mejoría
A medida que comenzó a subir de peso, empezó a ganar confianza en sí misma, a sentirse más femenina e incluso a fortalecer su personalidad.
En el proceso
Ella aprendió a ver el ejercicio como algo positivo, como una forma de quererse a sí misma y de verse más saludable, en lugar de tomarlo como algo que le permite alcanzar la perfección en el cuerpo para mostrarlo.
Aceptando su cuerpo
Aprendió a aceptarse a sí misma y a parecerle normal tener estómago. Ahora disfruta las cosas que antes no apreciaba, en especial un helado o una porción de pizza sin cargo de conciencia.
Una foto íntima
Para Amalie, esta es una de las fotos más íntimas que alguna vez haya puesto. Ella lo hizo para motivar a quienes pasan por una situación similar. Durante su recuperación nunca realizó ejercicio, para dejar que los músculos se recuperaran por sí mismos y comenzó a consumir 3 mil calorías diariamente.
Sin remordimientos
Su compromiso para este verano fue comer lo que quisiera sin remordimientos y sin restricciones. Ella dice que no se estaba restringiendo de la comida, sino de vivir la vida en general. Aquí la vemos disfrutando un helado con nutella.
Ahora disfruta el verano
Durante mucho tiempo, ella pretendió que todo estaba bien pero ahora admite que no estaba en contacto con la realidad y que prácticamente estaba muriendo poco a poco.
En traje de baño
Antes se sentía avergonzada de ponerse traje de baño o shorts en público porque mostraban su figura anoréxica. Ella aprendió a aceptar su cuerpo tal y cómo es.
Lo que come ahora
Entendió la importancia de alimentarse correctamente y de comer lo que realmente va a beneficiar su cuerpo, ella ahora lo trata como su mejor templo.
Así luce ahora
Anteriormente el verano era la peor época del año para Amalie porque tenía que ponerse el traje de baño y ropa pequeña. Ahora le encanta ponerse ropa que resalte su belleza y lo disfruta sin temores.
El antes y el después
Amalie aceptó que la anorexia llegó a controlar su vida, su salud y muchas otras áreas. Incluso no le importó si moría o si seguía viviendo con la enfermedad. Aquí ella muestra por lo que pasó y cómo ha logrado recuperarse.
