Dicen por ahí que "el amor no tiene edad", pero si mi hija de 15 años se fugara con su profesor de 30 años, ni siquiera me tomaría la molestia de escuchar este popular dicho. Lo digo por el caso de una joven británica, llamada, Megan Stammers, que hace poco, fue reportada como desaparecida por sus padres y ahora se cree que podría estar, por su propia voluntad, en Francia con, Jeremy Forrest, su profesor de matemáticas, quien le dobla la edad, como dice un informe de la cadena BBC News.
Según este informe, los padres de Megan, se pusieron en contacto con las autoridades, luego de que su hija no se presentara en la escuela, el viernes pasado, pero ahora, las investigaciones apuntan a que la joven se "fugó" con su maestro, ya que el viernes por la tarde, fue vista en un ferry que atraviesa de Dover (sureste de Inglaterra) a Calais (norte de Francia) por el Canal de la Mancha, y se cree que la pareja podría estar en Francia, circulando en un vehículo Ford Fiesta, propiedad de Forrest, como señaló esta fuente.
Aunque para los padres de Megan, ha sido un gran alivio escuchar, sobre el paradero de su hija, aún se encuentran bastante preocupados y piden que la adolescente, se comunique con ellos, para decirles, por lo menos, cómo se encuentra. Y es que, aunque puedo entender que una joven de 15 años se enamore, perdidamente, de su profesor –ya que durante la adolescencia las mujeres somos más enamoradizas y tenemos poca experiencia en el terreno amoroso—de ninguna manera justifico que un hombre de 30 años, se involucre con una jovencita que además es su alumna.
¡Qué casualidad que habiendo tantas mujeres de su edad, con las que podría salir, el profesor se fijó en esta quinceañera! Seguro que sus intenciones, no son nada buenas. Sinceramente, espero que la joven regrese pronto a su casa con bien, pues tampoco descarto la posibilidad, de que este sujeto, pertenezca a una red de prostitución y la haya llevado a Francia, mediante engaños. Ojalá me equivoque y la joven pueda regresar a casa, cuando ella así lo decida, pero sin duda; el caso debería servirle a los padres como alerta, para que hablen con sus hijos sobre los peligros de que sostengan relaciones con personas mucho mayores que ellos, ya que este tipo de historias, no suelen acabar bien.
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Imagen vía Handout
