Una niñita con Síndrome de Down es símbolo de milagro gracias a algo que te sorprenderá

Una adorable pareja de esposos han restaurado mi fe en la humanidad. Resulta que Simon y Jo Kent han aplicado una increíble técnica con su hijita con Síndrome de Down desde que estaba en la panza de su mamá.

Evie tiene 7 años y sus maestros confirmaron que está un año adelantada a nivel de lectura en comparación con sus amiguitos del mismo año escolar. El secreto de estos papás es más fácil de lo que creerías.

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La pareja de Portsmouth, Hampshire, se ha encargado de poner música en casa y usar canciones de enfermería adaptadas con rimas para ayudarle a Evie en su vida diaria.

Fue así como Evie aprendió matemáticas, a deletrear y su dotada habilidad para leer.

"La hemos bombardeado con música desde el día que nació", declaró Simon Kent. "De hecho, le poníamos Mozart desde que estaba en la panza de Jo. Leímos que la música puede estimular al cerebro, así que siempre le cantamos".

Simon relata cómo desde que Evie era pequeñita él y su esposa le cantaban para vestirla, bañarla, dormirla y cómo dicha técnica le ha ayudado enormemente en su desarrollo.

"Evie ama la escuela, está totalmente integrada a la vida escolar y tiene muchos amigos. Los maestros están muy sorprendidos de su desarrollo y cómo continúa progresando bien", dijo el orgulloso papá.

Evie también nació con un hoyo en el corazón que le impedía ser alimentada apropiadamente y la dejaba cansada muy rápido por lo que le cantaban para mantenerla despierta.

La familia Kent se enteró que su bebé nacería con Síndrome de Down cuando tenían 20 semanas de embarazo. Los papás contaron cómo al principio había sido un shock, pero a las 24 horas lo habían aceptado y se úsieron a leer como locos por los siguientes meses sobre cómo podrían ayudarla a vivir una vida plena. 

"Cuando nació tenía la tendencia de abrir sólo un ojito, así que le cantábamos 'I Spy Evie Pie' para motivarla a abrir ambos ojos".

El señor Kent que es músico y compositor aseguró que toda la música, rimas y ritmo han ayudado mucho a su hija. Ahora la pareja tiene otro pequeñito, Ethan, quien acompaña a Evie en sus canciones.

Este es el perfecto ejemplo del gran poder que tiene no sólo la música, sino unos padres que están dispuestos a entregar mucho cariño, amor y paciencia. El amor hace TODA la diferencia. 

Imagen vía Thinkstock