Dennis Hope se ha dado a sí mismo el rango de "presidente del gobiernogaláctico". No le hay ido mal con su atrevimiento: hasta la fecha suma US$ 11 millones en ventas de terrenos en la superficie lunar. Y sigue contando.
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En 1980, Dennis Hope pasaba por una mala racha. Estaba en pleno divorcio y se quedó sin un centavo. Una noche, muy preocupado miró al cielo, como solemos hacer cuando esperamos que de allí nos venga una respuesta. O una señal.
Concentrado en sus pensamientos miró la luna, sin verla realmente. Si tan solo tuviese una propiedad, la podría hipotecar, mudarse a Los Ángeles y empezar una carrera como actor. Pero no tenía ninguna propiedad.
De pronto, vio la luna. "Allá hay un montón de propiedades", se dijo.
Recordó su clase de Ciencia Política en Oregon. Ahí le enseñaron el tratado sobre espacio ultraterrestre de las Naciones Unidas de 1967.
Recordaba a la perfección el artículo II: "El espacio ultraterrestre, incluso la luna y otros satélites, no podrá ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación".
¡Un momento! El tratado habla de países, pero no de propiedad individual. Quizá un individuo podría comprar terrenos fuera de nuestro planeta.
Le envió una carta a la ONU planteando su idea. Rellenó una solicitud de propiedad para la luna, los otros ocho planetas y sus lunas. Y pidió que si tenían un problema legal se lo hicieran saber.
Nunca le contestaron. Ya se ve que en la ONU no se lo tomaron en serio.
Fue así como empezó a vender la luna.
–En 1980 no había computadoras –recuerda Dennis-, la gente no entraba a Internet, excepto el gobierno. Empecé a ir a centros comerciales y preguntaba si querían un regalo de Navidad único. Vendí 600 propiedades en dos semanas. Me metí esos 6 mil dólares al bolsillo y me fui a Los Ángeles. Durante los primeros 15 años vendí 100 propiedades anuales, sin hacer publicidad, pero en 1995 decidí ponerme más serio porque ya había Internet y podía llegar a una comunidad global. Así que empecé a vender online. [El costo por cada acre es de US$24. Por esta cantidad le envían un título de propiedad con su nombre, un mapa de la luna y la Constitución Galáctica.]
Desde 1980 ha vendido 611 millones de acres en la luna. Con una ganancia de 11 millones de dólares.
Con semejante negocio, no es de extrañar que, a sus 65 años, Dennis se describe como "un tipo feliz. Que llevó una idea a su máximo potencial".
La parte inquietante es que Dennis es lo que se llama un Men in black (un hombre de negro, como los de las película protagonizadas por Will Smith y Tommy Lee Jones, donde ellos luchan contra criaturas de otros planetas que pululan por la Tierra sin que los podamos distinguir).
–Soy el presidente electo del gobierno galáctico –dice-. Tenemos relaciones con gobiernos que no tienen su base en la Tierra. No puedo decir mucho, pero sí tengo contacto con entidades en este planeta que no son de este planeta. Hay cerca de 40.000 en todo el mundo. En todos lados.
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