A que no sabes qué pueden hacer los bebés que los adultos jamás podrían

De hecho, no solo sostienen la respiración en el agua sino que realizan movimientos como si nadaran. Todo es parte de un reflejo. Lamentablemente, esta maravillosa capacidad se pierde en cuanto dejan de ser bebés.

Lee más en ¿Qué más?: 4 frases comunes que NO debes decirle a tus hijos para no dañar su autoestima

Aunque nunca antes hayan estado bajo el agua, los bebés son capaces de desenvolverse en ella como si fueran nadadores experimentados.

Los recién nacidos pueden bucear gracias a los llamados reflejos neonatales, que los ayudan a sobrevivir al empezar su vida.

Entre estos reflejos también están el de presión, que consiste en agarrar todo lo que se acerque a su mano y el de succión por el cual se alimenta del pecho de su madre.

Es posible que esa curiosa capacidad de contener la respiración en un medio acuoso sea una prolongación de su estadía en el vientre materno, donde el feto flota en líquido.

Si llevas a tu bebé a la piscina, puedes comenzar zambulléndote junto a él durante un par de segundos y luego, después de un poco más formación continua, verás que conserva el instinto y será capaz de quedarse durante aproximadamente 10 segundos bajo el agua.

Además, los bebés tienen un reflejo instintivo que les indica cómo mover los pies y levantar los brazos. No es un acto consciente, ni sienten el pánico que es lo que sucede con el resto de la gente, cuando se sumergen en aguas profundas.

Como ves, tu bebé es más fuerte y, a pesar de ser tan pequeñito, tiene más herramientas de lo que crees.

Imagen vía Thinkstock