A algunas personas les resulta muy difícil tomar los 8 vasos de agua que los especialistas aseguran que es conveniente para la salud. Pero incluso los más recalcitrantes deben hacer un esfuerzo para mantenerse hidratados. Pero, ¿Por qué ocho vasos?
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Los famosos 8 vasos son un volumen adecuado cuando es ingerido por una persona sedentaria, que se pasa la mayor parte del día en el aire acondicionado. Pero si realizas actividad física y, además estás expuesta a medios húmedos y calurosos, es bastante probable que necesites consumir más líquidos.
Pero, ¿más de ocho vasos no es como mucho? Sí, tomar mas de ocho vasos puede ser un esfuerzo importante para la mayoría de la gente, la buena noticia es que todos los líquidos que consumimos a través de las bebidas (jugos, té, café, leche, sopas, etc.) entran en esa cuenta.
Además, el agua contenida en los alimentos constituye un aporte importante a la suma total (esta es, por cierto, otra buena razón para consumir frutas y vegetales ricas en agua).
¿Y cómo sé si tengo una hidratación normal?
Si bien consumir 8 vasos de líquidos al día es una referencia general, fijarnos en algunas señales de nuestro cuerpo es clave para saber si necesitamos beber más.
Una estrategia muy sencilla es fijarse en el color y el volumen de la orina cuando acudes al baño.
Como los riñones se encargan de mantener la composición líquida de tu cuerpo dentro de un rango bastante preciso, cuando estás consumiendo líquidos en la cantidad adecuada, tu orina será muy clarita y abundante. Esto es buena señal de que estás bien hidratada. Por el contrario, si la orina es oscura y escasa, entonces necesitas consumir un poco más de agua tan pronto como puedas. Es así de simple.
¿Tratando de perder peso?
Una buena idea es que tu ingesta de líquidos sea cubierta principalmente por agua o bebidas sin azúcar, ya que si bien todo suma al balance de hidratación, las bebidas azúcaradas te añadirán unas calorías extras que limitarán tu pérdida de peso.
Definitivamente, tomar agua es una práctica conveniente, pero como con todos los nutrientes que necesita nuestro cuerpo, es importante mantener un equilibrio. Es decir, si exageras la ingesta mas allá de lo que necesitas tampoco serás mas saludable.
Tú preocúpate por asegurar una buena disponibilidad (sigue llevando tu botella contigo a donde vayas) y tu cuerpo se encargará de decirte si estás tomando suficiente. Solo tienes que escucharlo y adaptar tu consumo a lo que te diga.
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