La fruta del tamarindo es un potencial aliado para bajar de peso, y un poderoso nutriente que contiene una fuente importante de vitaminas.
Entre las ventajas de consumirlo regularmente, favorece la motilidad intestinal, ayudándote a que absorbas menos grasas y azúcares de tu dieta diaria. Además, contribuye a depurar tu cuerpo de sustancias tóxicas y residuos de alimentos. Y por si fuera poco, reduce la retención de líquidos, un problema que afecta a muchas mujeres pudiendo ocasionar un aumento de dos o más libras de peso.
¿Te gusta su sabor dulce y ácido a la vez? Conoce distintas maneras de tomarlo, refrescarte y convertirlo en esa fruta infaltable en tu dieta para adelgazar.
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A mí particularmente siempre me ha gustado el tamarindo. En mi país, Venezuela es típico comerlo en dulces, helados y jugos, mermeladas y demás presentaciones de la comida tradicional. No sólo es delicioso, sino muy recomendado por expertos en nutrición, por todas las propiedades y beneficios que aporta a la salud.
Al consumirlo en su forma líquida, ya sea en jugos, té o el agua de tamarindo, podrás perder peso en forma natural. Trata de beberlo con frecuencia si quieres ver pronto resultados en cuanto a sus beneficios adelgazantes.
Agua de tamarindo: Brinda saciedad para que disminuya tu apetito. Contiene ácidos grasos poliinsaturados ideales para adelgazar. Deja remojando 500 gramos de tamarindo en agua por una hora, luego revuélvelo hasta ver que se desintegre su pulpa. Agrega más agua, cuélalo, endúlzalo con edulcorante a tu gusto y déjalo enfriar en la nevera.
Té de tamarindo: Con la infusión de esta conocida fruta tropical conseguirás perder peso de forma efectiva.Toma un puñado de semillas de tamarindo, lávalas y déjalas inmersas en medio litro de agua durante toda la noche. Al otro día, ponlas a hervir por 10 minutos, entonces déjalas reposar durante 15 minutos para que el agua tome consistencia, cuélalo y listo! Se recomienda beber el té tres veces al día: una taza antes del desayuno y otra después del almuerzo y la cena.
Para tomarlo en jugo, licúalo con agua, cuélalo y bébelo solo o con poca azúcar.
De cualquier forma que lo prefieras, ¡disfruta del tamarindo en forma natural y adelgaza sin remordimientos!
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