Si hay un niño que se ha ganado el título de "bebé milagro" ese es el pequeño Connor Sorensen, quien después de haber nacido muy prematuro y con un peso de apenas 14 onzas, logró sobrevivir y superar las más optimistas predicciones. Seis meses después de su complicado nacimiento, este angelito le dio a sus padres el mejor de los regalos de Navidad.
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Ante el llanto emocionado de decenas de trabajadores del Florida Hospital for Children, incluyendo sus médicos y sus propios padres, Connor fue dado de alta el 23 de diciembre y pasó con sus papás Eric y Holly Sorensen la Navidad. ¿Te imaginas un regalo mejor para estos amorosos padres que han dedicado sus vidas a ayudarlo a desarrollarse y recuperarse?
Lo mejor es que el bebé parece estar de lo mejor, después de haber sido sometido a múltiples operaciones y tratamientos. Había nacido con apenas 24 semanas de gestación, unos seis meses de embarazo. Su principal problema fue el escaso desarrollo de su sistema digestivo. No me puedo imaginar la agonía que deben haber sido esos seis meses.
"Es el día más feliz de mi vida. Después de 181 días en el hospital, Connor viene a casa", dijo Holly a la prensa, a la salida del hospital. Según el diario Orlando Sun Sentinel, la noche antes de salir del hospital, el pequeño había dormido 12 horas seguidas, levantándose sólo para comer.
Imágenes vía Holly Sorrensen/Facebook
