Te voy a contar una gran historia de amor, un amor que desafía el cáncer y la muerte. Amor de madre, de esposa y de amiga. Una de esas historias que te devuelven la fe en la humanidad y te inspiran a buscar lo mejor dentro de ti. Es la historia de Brenda Schmitz, quien murió en Iowa hace dos años, víctima de cáncer de ovarios, dejando en la más profunda desolación a su marido David y a sus cuatro hijos. Una mujer que amaba tanto a su familia que mira lo que hizo por ellos.
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Antes de morir, Brenda le había pedido a su mejor amiga el gran favor de hablar con los productores del especial navideño de la estación de radio Star 102.5 de Iowa, una vez que su marido David se hubiese recuperado de su muerte y hubiese encontrado un nuevo amor. Durante ese show, la radio concede deseos a los oyentes.
Durante el programa, al que fue invitado David, se leyó la misiva que dejó esta valiente mujer y estoy segura de no quedó un ojo seco entre los presentes y oyentes. "Cuando recibas esta carta yo ya habré perdido mi batalla contra el cáncer de ovarios…Le pedí (a la amiga) que una vez que mi esposo David hubiese rehecho su vida les mandara esta carta a la estación", escribió Brenda en su lecho de muerte.
Sus pedidos fueron tan lindos como generosos. Pidió que la nueva mujer en la vida de David recibiera un "consentimiento" todos los años, incluyendo masajes, peluquería y compras. "Ella se lo merece pues va a ser la madrastra de todos esos niños. Hazla reír y que sepa que yo aprecio todos su esfuerzos", indicó. Además, soñaba con "un viaje mágico" para toda su familia y una noche de parranda para todo el personal médico y de servicio que la ayudó en el hospital.
Aparte de David, quien se deshizo en lágrimas al enterarse de la carta, que lo tomó por total sorpresa, la más conmovida fue Jayne Abraham, la nueva esposa. Entre las palabras más sentidas de Brenda para ella están. "Gracias por todo, te amo". La familia ahora es mayor, pues ella trajo dos hijos de un matrimonio anterior.
Tengo amigas que han salido con viudos y dicen que no hay manera de competir con el fantasma de una esposa fallecida. Todos sabemos como los malos recuerdos de la gente que muere se deshacen y los buenos agarran dimensiones grandiosas. Sin embargo, la generosidad de Brenda seguro que va a incrementar la felicidad de esta familia que ha pasado por tanto. ¡Qué gran regalo de Navidad!
Embedded content: http://youtu.be/AG-xGNh3diw
Imágenes cortesía familia Schmitz
