Si hasta ahora has pensado que comer más saludable cuesta demasiado caro, presta atención. Un estudio realizado por la Harvard School of Public Health descubrió que comer más saludable -o sea una dieta rica en vegetales y frutas con carnes y pescados de alta calidad— cuesta $1.50 más al día que una dieta no saludable.
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Según el artículo que leí en la página de CNN, este estudio analizó los resultados de 27 estudios provenientes de Estados Unidos, Canadá y de algunos países europeos. El estudio comparó el costo de una dieta saludable con el costo de una dieta no saludable desde distintos puntos de vista. He aquí algunas de las cosas interesantes que descubrió el estudio:
- La diferencia de precio es más grande en ciertos grupos de alimentos. El grupo de las carnes mostró la diferencia de precio más grande. Por ejemplo, un corte de carne bajo en grasa cuesta .29 centavos más por ración que un corte de carne con más grasa.
- Los cereales, legumbres y productos lácteos no mostraron mucha diferencia de precio entre las versiones más saludables y las menos saludables. Por ejemplo, la leche baja en grasa no cuesta tanto más que la leche entera.
- En general, el estudio descubrió que una dieta rica en frutas y vegetales frescos cuesta $1.50 más al día por persona que una dieta compuesta principalmente de alimentos procesados.
Obviamente los resultados de este estudio no son aplicables a todas las situaciones. Sin embargo, son un buen punto de partida para empezar a pensar acerca de cuánto realmente cuesta una dieta saludable.
Creo que lo mejor es analizar bien nuestro presupuesto y descubrir nuestra fórmula personal para costear una dieta más saludable. Por ejemplo, podríamos:
- Escoger el corte de carne más saludable, pero comer menos cantidad o comerlo con menos frecuencia.
- No gastar dinero en golosinas ni meriendas en la calle, y guardar ese dinero para costear una compra rica en alimentos saludables.
- Aprovechar las ofertas de frutas y vegetales frescos que ofrecen los supermercados todas las semanas.
- Cortar un gasto mensual de algo que no sea una prioridad para la salud. Por ejemplo, podríamos cortar el costo de servicios adicionales de televisión o teléfono y usar ese dinero para costear una dieta saludable.
Espero que estos consejos te sirvan y que encuentres cómo sumar ese dólar y medio más que necesitas al día para comer rico.
Imagen vía Thinkstock