9 Reglas de oro para que le digas adiós por siempre a la fatiga y el cansancio

Es normal sentir cansancio, especialmente al final de un día largo de trabajo. Sin embargo, cuando el cansancio persiste y lo sientes al despertar por la mañana, entonces es un síntoma que necesita atención.

La fatiga es más común de lo que pensamos, y normalmente son las mujeres las que más se afectan con esta dolencia. A veces puede ser síntoma de condiciones, tales como diabetes, hipertensión, artritis y anemia. También puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos.

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Si padeces de fatiga constamente, debes acudir al médico para averiguar si la causa es médica. Si la causa de tu fatiga no es médica, entonces te invito a recuperar tu nivel de energía, tanto a nivel físico y mental con algunas de estas acciones sencillas.

Toma mucha agua. La deshidratación es una de las causas más comunes de fatiga. Nuestro cuerpo no puede funcionar bien a nivel físico si no tomamos suficiente agua. Desafortunadamente, tenemos la tendencia a ignorar la señales de deshidradatación. Cuando la lengua se reseca quiere decir que ya estamos experimentando deshidratación. Realmente debemos evitar llegar a este punto tomando agua todo el día.

La cantidad de agua necesaria para cada persona varía de acuerdo a su peso y metabolismo. Ocho vasos de agua parece ser una ración adecuada para mucha gente, o al menos un vaso de agua de cada hora y media.

Duérmete más temprano y/o levántate más tarde. Dormir más horas es una de las soluciones más obvias para combatir la fatiga. Date suficiente horas para dormir, incluyendo el tiempo que te toma conciliar el sueño. Es mejor entrar en quietud y silencio al menos una hora antes de empezar a dormir para que no te desveles.

Toma una siesta. La tradición de la siesta, que muchas de nuestras bisabuelas y abuelas practicaban, es uno de los mejores antídotos para la fatiga. Duerme o descansa de 15 a 30 minutos al llegar a tu casa del trabajo.

Toma recesos durante el día de trabajo. Algunos estudios han demostrado que tomar recesos durante el horario de trabajo ayuda a disminuir la fatiga y a aumentar la productividad. Estos recesos no tienen que ser muy largos. Un receso de 5 minutos cada hora o de 14 minutos de cada dos horas puede ser muy efectivo para combatir la fatiga, aclarar la mente y aumentar el nivel de energía. La clave es que el receso sea verdadero, o sea, un ratito en el que no se hace absolutamente nada.

Date cinco minutos de meditación. Para meditar no es necesario que te sientes en el suelo en una postura de Yoga. Puedes meditar en cualquier lugar cerrando los ojos, respirando profundamente y vaciando la mente de pensamientos. Se ha comprobado que este tipo de receso aumenta el nivel de energía considerablemente.

Come raciones más moderadas más veces al día. La comida es el combustible principal para nuestro cuerpo, pero no es efectiva si comemos fuera de balance. Para mantener los niveles de azúcar en balance (algo fundamental para mantener un buen nivel de energía) es necesario comer raciones moderadas y evitar comer en exceso. También conviene comer más veces al día, incluyendo  meriendas energéticas entre las tres comidas principales.

Come pescado alto en omega-3 una o dos veces por semana. El omega-3, que se encuentra en pescados como el salmón o las sardinas. es excelente para  combatir la fatiga mental.

Mueve tu cuerpo. El ejercicio es vital para mantener un buen nivel de energía. Pero también lo es mantener al cuerpo activo. Si trabajas frente a una computadora o requiere que estés sentada o de pie todo el día, procura buscar maneras de mover tu cuerpo durante el día de trabajo. Puedes por ejemplo, caminar un poco durante los recesos o a la hora del almuerzo.

Ródeate de gente positiva. Aunque parezca mentira, las personas negativas roban energía. Te pueden dejar fatigada con su críticas, cantaletas y actitudes tóxicas. Obviamente no siempre es posible evitarlas, pero sí es posible crear un  balance. Enriquece tu vida con la energía de personas positivas, y pon límites a las que son muy negativas.

 Imagen vía Thinkstock