Los exfoliantes caseros me encantan porque son facilísimos de hacer y a menos que no cocines ni una quesadilla, la mayoría de los ingredientes pueden encontrarse en tu despensa.
Ahora que el otoño ha llegado, una de las zonas que más riesgo corre de tener resequedad es tu cutis, así que te dejo un exfoliante para que tu rostro te quede limpio y súper hidratado para no lucir como momia de verdad en Halloween.
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Esta tal vez sea de las recetas más fáciles de hacer:
Ingredientes:
Aceite de oliva
Sal de mar
Aceite de cualquier esencia que quieras, puede ser lavanda, coco, vainilla.
Preparación:
En un recipiente de vidrio pequeño, vierte ¼ de taza de aceite de oliva. Agrega 1/8 de taza de sal de mar y si quieres que el exfoliante sea más granoso échale un poco más de sal. La sal de mar es más utilizada que la ionizada porque los granitos son de mayor tamaño y gracias a ello el exfoliante tiene mejor resultado al momento de tallar la piel.
Por último adhiere unas 5 gotitas del aceite de la esencia de tu preferencia para darle al exfoliante un olor más rico y te relajes.
Usa la yema de tu dedo para combinar los ingredientes hasta que queden bien revueltos, te va a tomar como 10 segundos hacerlo.
¡Listo! Ahora toma un poco del exfoliante con tus dos manos y comienza a aplicarlo en tu cutis. Con las yemas de tus dedos crea círculos lentamente sobre tu rostro y cuello por 1 minuto en cada zona.
No presiones muy fuerte sobre tu cutis. No es necesario.
Enjuaga con agua calientita y deja tu piel libre de maquillaje por un par de horas para que respire y se renueve naturalmente.
Imagen vía Thinkstock
