Belleza natural: Luce una piel de muñeca con este exfoliante de jengibre y coco

Cuando veo todos esos químicos y pienso que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y que por la piel podemos absorber muchas sustancias, entonces pienso en lo maravilloso que es que podamos hacernos nuestros tratamientos de belleza caseros.

Para muestra, fíjate en este exfoliante de jengibre y coco. El jengibre es maravilloso para tratar pieles sensibles. Es anti inflamatorio y hace que tu piel luzca tersa y estiradita. Sigue leyendo para que veas de qué se trata.

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El aceite de coco tiene un efecto suavizante y a pesar de que cuando esta frío tiene consistencia sólida, no quiere decir que hará tu piel grasosa: por el contrario, es magnífico para ayudarte a disolver la grasa y la suciedad que puedas acumular en tu rostro y, además,  dejarte la piel lozana y naturalmente lubricada.

Dicho esto, aquí esta nuestro tratamiento de belleza con jengibre y aceite de coco que puedes aplicar dos veces al mes para rejuvenecer tu piel y eliminar células muertas.

Exfoliante de jengibre y coco

Ingredientes

¼ de taza de aceite de coco

1 cucharada de jengibre fresco sin piel, rallado

3 cucharadas de aceite de almendras

2/3 de taza de azúcar morena

3 cucharadas de sal marina

3 gotas de aceite de esencia de limón

Preparación y aplicación

  1. En una ollita, calienta el aceite de coco y el jengibre. Cocina a fuego lento por 5 minutos para que el jengibre transfiera sus aceites esenciales al aceite de coco.
  2. Cuela en colador de tela. Exprime bien el colador. También puedes colar en un filtro de café de papel.
  3. Cuando todavía el aceite de coco con jengibre esté tibio, agrega el aceite de almendras y mezcla bien.
  4. Una vez que los aceites estén a temperatura ambiente, agrega el azúcar, la sal y el aceite de esencia de limón. Mezcla.
  5. Deja correr agua caliente en tu cuarto de baño con las ventanas cerradas para que se llene de vapor.
  6. Una vez en la ducha, aplica con una toallita de humedecida con agua caliente y masajea todo tu cuerpo por unos 2-3 minutos.
  7. Lava la toalla y retira los excesos.
  8. Date una ducha con agua tibia hasta que ya no te quede exfoliante en la piel.
  9. Para aplicarlo en la piel del rostro, asegúrate de tenerla limpia y aplica con la yema de los dedos, haciendo movimientos circulares en dirección de las manecillas del reloj y retira con agua tibia.

Imagen vía Thinkstock