A Gordon Smith le gustaba mucho viajar, así que cuando murió de un derrame cerebral a la edad de 57 años, su esposa Beverly, de 56 años, decidió hacerle un emotivo regalo que le permitiera seguir viajando aunque ya no estuviera físicamente: Colocó parte de sus cenizas en una botella de plástico, junto con una nota y dos dólares. Y luego la arrojó al océano atlántico, el año pasado, para que continuara su viaje, como relata el Daily Mail.
Lee más en ¿Qué más?: Mamá recibe una botella con un milagroso mensaje de su hija muerta
Desde entonces, las cenizas de Smith han estado viajando a diversas partes. El más reciente lugar en que fueron vistas, fue en la playa Key Colony en Florida. Desde que los restos de "Skinny" Smith, como lo solían llamar sus conocidos, fueron arrojados al mar, han recorrido 80 millas.
Su esposa, se aseguró de que su amado, viviera la aventura de su vida, colocando en la botella una nota que explicaba que su esposo amaba viajar y pidió que cualquiera que se encontrara con sus cenizas, la llamara para contarle dónde se encontraba. Para ello, colocó dos dólares en la botella, para cubrir el costo de la llamada.
El viaje de Gordon comenzó, tres semanas después de muerto, en Big Pine Key en Florida, lugar que la pareja de Tennessee, solía frecuentar cada año, durante sus vacaciones en el mes de febrero, desde inicios de los años 80. La pareja llevaba 27 años de casados e hicieron su último viaje juntos a Costa Rica en marzo del 2012. Tristemente, dos horas después de su regreso, Smith perdió la vida.
Sin embargo, gracias a su adorada esposa, eso no lo ha detenido para seguir explorando el mundo. Su viaje en dicha botella, lo ha llevado a estar en Islamorada, Florida, donde un hombre la encontró y le llamó a su esposa para decirle dónde estaba, luego arrojó de nuevo la botella al mar.
Después apareció en Key Colony Beach, Florida, donde incluso, quienes la encontraron, organizaron una fiesta en su honor y añadieron a la botella una nota firmada con los invitados. Luego, condujeron hasta el Seven Mile Bridge y la arrojaron de nuevo, para que Gordon pudiera continuar su viaje.
"He tenido momentos difíciles tras perder a mi mejor amigo", dijo Beverly Smith, al USA Today. Pero nada la ha inspirado más, que saber que su esposo se encuentra de alguna manera vivo, haciendo en espíritu, lo que más le gustaba hacer. Además, no hay mejor manera de mantener vivo su amor que compartiendo su historia con otros.
Estoy segura que este inspirador caso alentará a muchas otras mujeres que han pasado por una pérdida, a convertir ese sentimiento de tristeza en algo positivo y esperanzador.
Imagen vía Thinkstock