
Escoger un nombre para nuestro bebé puede representar toda una odisea. Y tal vez sea importante pensarlo dos veces, ya que el nombre que elijas podría tener un impacto profundo en el carácter de tus hijos.
Un estudio inglés demostró que escoger ciertos nombres podría hacerles más fácil la vida a niños y a niñas, si tomas en cuenta lo siguiente:
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Niños con nombres "femeninos". Los niños con nombres tradicionalmente femeninos tienden a comportarse mal con los compañeros que tengan nombres masculinos. No pasa nada cuando son pequeños, pero cuando comienzan a crecer y llegan a primaria los niños se vuelven más conscientes de su género y nombres como Ashley o Shannon son objeto de problemas.
Más si hay una compañerita con el mismo nombre.
"Las niñas con nombres muy femeninos (como Isabella) tienen más probabilidad de escoger carreras en humanidades y nombres menos femeninos (como Taylor) escogen cursos de ciencias o matemáticas.
Estatus socioeconómico: El estudio analizó miles de nombres en certificados de nacimientos, estudiando su complejidad, combinaciones y sonidos. Los niños que venían de padres poco alfabetizados tenían nombres que los delataban y que terminaban siendo tratados diferentes por sus compañeros de escuela y sus maestros. También estos niños terminaban teniendo un bajo rendimiento académico.
Cabe resaltar que el estudio analizó sólo los nombres "extraños", porque nombres como Jorge o Carlos son tan comunes que no tienen carga negativa o positiva. Me imagino que el autor se refiere a cosas como "Maicol Jakson Peres III".
Autoestima: Si tu nombre suena tan aristocrático como el del bebé real Jorge Alejandro Luis, pero al niño no le gusta, afectará su autoestima de forma negativa.
Nombres exóticos: Los papás que escogen nombres exóticos o extraños para que sus hijos sobresalgan, usualmente son los papás que tendrán un estilo de crianza que se enfoque en hacerlos sobresalir y hacerlos sentir únicos.
Muchos blogs ahora aconsejan tal vez poner un nombre común pero con un deletreo diferente. El estudio señala que eso puede causarle al niño problemas en su spelling y capacidades de lectura.
Mi humilde opinión del asunto es que no importa como los llames, al final en la escuela les dicen "pollito", "el mugres", o "luchita". Creo que lo que importa es que eduquemos a nuestros hijos en casa, que les enseñemos a aceptarse y quererse como son, sin importar su nombre, estatura, origen o historia.
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