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Estás agotada. Lo sé. El verano, las actividades de los niños, las idas al parque, el trabajo, la cocina y casi que lo te provoca es gritar como Mafalda, el personaje de Quino: ¡paren el mundo que me quiero bajar! Pero tú y yo sabemos que no, que no es posible bajarnos de ningún mundo y que cuando se es mamá no nos queda otra sino hacer de tripas corazón y seguir adelante con nuestra mejor cara.
No todo está perdido. Fíjate por ejemplo en este baño de sales y lavanda. Lo único que necesitas es 20 minutos de tranquilidad, un bote de sales de Epsom de esos que venden en cualquier farmacia o supermercado y unas florecitas de lavandasecas que puedes comprar en una tienda de productos naturales.
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Además te sugiero que tengas una velita a mano para lograr un ambiente más relajante en la tina y que compres una almohadita de esas que se ponen en la tina para que sientas como si estuvieras en un spa. A mí esta terapia me fascina antes de irte a la cama y es infalible para que le digas adiós al estrés y al cansancio físico y mental.
Las sales de Epsom son sales minerales de sulfato de magnesio y ayudan a combatir el estrés, a relajar los músculos y la verdad es que te dejan tan descansada que hasta las arrugas se suavizan. Deben su nombre a la ciudad de Epsom en Inglaterra.
Un baño de tina tibio con estas sales te ayuda a mantener los niveles adecuados de sulfato de magnesio en el organismo porque estos minerales pueden ser absorbidos a través de la piel.
Además del efecto relajante sobre los músculos, las sales de Epsom tienen un efecto suavizante en la piel, siempre y cuando no permanezcas en el agua que ha de ser tibia, no caliente, más de 15-20 minutos, y luego te duches para retirar cualquier residuo.
Cuando tu pareja, tus hijos o tu misma tengan dolores musculares por exceso de actividad física, prepara una tina con agua tibia y sales de Epsom y santo remedio. Por lo pronto, te dejo la fórmula para que le digas adiós al cansancio:
Baño de sales y lavanda
1 taza de sales de Epsom
1 cucharada de flores de lavanda
1 cucharadita de aceite de eucaliptus (opcional)
Preparación
Pon a llenar la tina con agua tibia y echa las sales, la lavanda y el aceite de eucaliptus justo bajo el grifo. Una vez que la tina este suficientemente llena, date un baño por 15 minutos. Dúchate para eliminar cualquier residuo de la piel y aplícate una loción hidratante. Quedarás como nueva.
Imagen vía Enriqueta Lemoine.