El verano es de las épocas más difíciles para nuestro cabello. ¿La razón número uno? El sol. Aunque no lo creas, los rayos UV maltratan muchísimo nuestro cabello y no es coincidencia que sea en esta temporada que se vea más reseco.
Si vives en una ciudad, es aún peor, ya que las altas temperaturas y la contaminación hacen que las raíces se sequen y las puntas queden maltratadas y quebradizas. Afortunadamente, podemos minimizar el daño con algunos sencillos tips:
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1. Elimina productos extra: Si eres de las mujeres que usan spray, crema, gel o algún otro producto químico para salir de casa, el verano es momento perfecto para dejar descansar tu cabello de tanto producto sintético. Recuerda que tu cabello tiene células vivas, las cuales mueren si usas muchos químicos en él. Si te lo pintas constantemente, es aún peor.
Si vas a la playa, deja atrás estos productos y deja respirar a tu cabello cuando menos en la playa. Que con la alta exposición al sol, ese spray puede resultar contraproducente y hacerte parecer estropajo.
2. Come bien: Tu cabello revela muchísimo de tus hábitos alimenticios. Si tienes alguna carencia de vitaminas o grasas, probablemente no brille tanto o se te caiga a montones. Comer bien es una de las soluciones para la caída de cabello que mejor funciona. Intenta consumir más gelatina, almendras, aguacate, yogur y ensaladas que lleven aceite de oliva. Todas las frutas, en especial la papaya, ayudan.
3. Cepíllalo después de bañarte: Si vas a la playa o a un resort y nadas en una alberca o el océano, no se te ocurra cepillarlo después de hacerlo. Espera a meterte a la ducha y utiliza acondicionador o crema hidratante para lavarlo. Cuando salgas de la regadera comienza a cepillarlo de las puntas hacia las raíces. Nunca de arriba a abajo.
4. Aceite de coco en las puntas: Si tienes el cabello teñido, la playa puede representar una verdadera pesadilla. Usualmente la parte más afectada son las puntas, así que si tienes este problema, aplica sobre el cabello seco un poco de aceite de coco sobre las puntas y enróllalo con una toalla durante 15 minutos. Puedes salir así a la playa o lavarlo con el champú que usas después de aplicarlo. Quedará hidratado y listo para lucir fantástico.
5. Olvídate de la secadora: Sé que es precisamente en el verano donde quieres lucir mejor, pero afrontemos una realidad: las altas temperaturas no ayudan a nadie, y esas dos horas que pasas secándolo se arruinan a los 30 minutos que sales de la puerta. Así que mejor opta por un look natural y dale una vacación a tu cabello también. Evitarás que se vea reseco y sin brillo después de unas semanas de hacerlo.
6. Bobby pins: Para las mujeres que tenemos un cabello salvaje, los pasadores vuelan por doquier en nuestro cuarto. Yo los uso tanto que siempre encuentro uno tirado cerca de dónde me siento. Esto no quiere decir que necesariamente formes un casco de acero en tu cabeza, pero son de gran ayuda para controlar lo esponjado, y las trenzas fuera de control.
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