Era una actuación escolar como cualquier otra en Lakeview Elementary School en St. Cloud, Florida. Los niños de segundo grado estaban bailando sobre el escenario cuando, de repente, se desató una violenta pelea entre dos madres. Según la policía, Jessica Tyler se había quejado que no podía ver bien el escenario por culpa de Latisha James, quien enfureció y comenzó a ahorcarla.
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Al parecer, Tyler le había pedido a James que se arrodillara para que la dejara tomar una foto de su hija bailando. Pero James se negó. Cuando Tyler le pidió que se moviera no le hizo caso, así que la mamá se regresó a su asiento, pero se tropezó con el hijo de James quien se cayó al piso. James estaba tan furiosa que siguió aTyler de vuelta a su silla y la comenzó a atacar agarrándola por el cuello y dándole puños en la cara.
La policía arrestó a James por haber sido la instigadora, pero Tyler podría ser arrestada también ya que, según testigos, las dos mujeres se atacaron la una a la otra hasta que otros padres lograron separarlas. Mientras tanto, la escuela le ha prohibido a ambas madres ir a la escuela, lo cual significa que Tyler se perderá la graduación de quinto grado de su otra hija.
No me logro explicar a qué clase de madres se les ocurre hacer algo así. ¿Acaso no se dieron cuenta que estaban en público y que era la actuación de sus hijos y no de ellas? Obvio que todo el mundo se quedó en estado de shock, pero los que más se sorprendieron al ver el ridículo comportamiento de estas madres fueron los pobres niños.
Ver a mis hijos participar en una actuación escolar es una de mis cosas favoritas, pero creo que me muero de la pena ajena si algo así pasara en una de ellas. ¡Qué locura!
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