Amigas, ya el verano está a la vuelta de la esquina y ya se acercan los días de calor y sol. Si quieres perder peso en verano, no te tortures con dietas demasiado estrictas. En verano puedes disfrutar los días cálidos y soieados al mismo tiempo que ayudas a tu cuerpo a perder peso.
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Come en paz: Come todas tus comidas con la misma calma que tendrías en unas vacaciones. Mastica bien cada bocado disfrutando todos los sabores. Se ha comprobado que las personas que comen lentamente consumen menos calorías que las personas que comen de prisa o con distracciones.
Sacia tu sed e hidrata tu cuerpo con bebidas naturales libres de azúcar: En verano tu cuerpo necesita más liquidos. No caigas en la trampa de tomar bebidas altas en azúcar. Duplica tu consumo de agua y prepara tú misma tus bebidas.
Toma jugos naturales hechos en casa con frutas y vegetales frescos, tales como limón, naranjas, toronjas, zanahorias, fresas, mangos, papaya y albaricoques. No añadas azúcar.
Los tés fríos caseros tambien son bebidas excelentes para tu dieta de verano. Prepara té de jengibre o menta con ingredientes frescos. Pon a enfriar, añade un poquito de miel y úsalos como tus refrescos. Si quieres que tus refrescos sean burbujeantes, agrega agua mineral.
Sustituye tus horas de ver televisión con actividades al aire libre: El verano está hecho para disfruitarla vida al aire libre. Sal caminar a diario en tu vecindario o a un parque. Júntate con tus amigos a jugar béisbol o el deporte de tu preferencia. Acude a las presentaciones musicales al aire libre y baila. En fin, haz actividades al aire libre que te gusten y te mantengan activa físicamente.
Prepara platos livianos rcos en alimentos altos en agua: El verano es la época perfecta para comer más por menos. Muchas recetas veraniegas son ricas en alimentos altos en agua. Los alimentos altos en agua aportan más volumen por menos calorías. Esto quiere decir que puedes comer más cantidad sin excederte en el consumo de calorías. Disfruta platos ricos en pepinos, espinaca , tomates, berenjena, apio, rábano, calabaza, sandía, piña, frutas cítricas, fresas, arándanos y albaricoques. No te limites a las ensaladas. También puedes preparar sopas frias como el gazpacho, o salsas para comer con pasta, carnes o pescado.
Haz de la relajación una prioridad: La relajación es primordial para triunfar en cualquier plan de adelgazamiento. Las hormonas del estrés causan aumento de peso. Este verano date permiso para tener experiencias que relajen tu cuerpo y tu mente. Duerme más horas, acude a un spa, ve a la playa o date un baño aromático en tu casa.
Imagen vía EnriquetaLemoine/Johanna Torres
