Hermanitos tienen la misma enfermedad mortal, pero puede que sólo uno se salve

No quisiera estar en los píes de Jenn McNary. Bastante difícil debe ser que tus dos hijos padezcan la misma enfermedad mortal, así que no me puedo imaginar que encima te digan que puede que uno sobreviva y el otro no. Pero ese es el caso de McNary ya que sólo uno de sus hijos está recibiendo un tratamiento que podría salvarle la vida, mientras que el otro se está frente a sus ojos.

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Los dos hijos de McNary, Max y Austin, nacieron con un tipo de distrofia muscular que es mortal. Austin tiene 14 años y su enfermedad está bastante avanzada. Max tiene 11 años y gracias a que es parte de un ensayo clínico para un medicamento nuevo, su enfermedad está bastante controlada. Por eso es que camina, salta y corre sin problema alguno mientras su hermano mayor está en una silla de ruedas.

Lamentablemente, Austin no cumplía con los requisitos para participar en el ensayo clínico y ahora su madre está tratando de hacer todo lo posible para conseguir que se le dé el mismo medicamento que a su hermano. Lo malo es que tiene que esperar hasta que el gobierno lo apruebe y, la verdad, se le está acabando el tiempo.

Me imagino que debe ser devastador ver como uno de tus hijos se va recuperando milagrosamente de la enfermedad mortal con la que nació mientras el otro se va deteriorando. De hecho, el mismo Austin se da cuenta perfectamente bien de lo que está pasando y dice que no es fácil. Dios quiera que para cuando el medicamento sea aprobado no sea demasiado tarde.

Imagen ABCnews.go.com