El tomillo__ es, para que negarlo, una de mis hierbas aromáticas favoritas. Lo uso en la cocina tanto como el perejil, la albahaca y el romero. Y aunque puedes comprarlo seco y molido, me encanta poner a secar mis propias ramitas y mejor aún: usarlo fresco.
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Comparto contigo mis usos favoritos de esta aromática hierba de hojitas tan pequeñas que sin embargo inundan con su sabor y aroma cualquier receta y que por supuesto, tienen usos medicinales.
En maceta. Esta es la época para sembrar tomillo y te garantizo que en las condiciones adecuadas, podrás disponer de esta hierba todo el año. Se da bien en maceta siempre y cuando reciba al menos seis horas diarias de sol. Es una planta resistente que no requiere mucha agua y que prefiere los suelos arenosos y bien drenados. Ahora tengo sembrados en mi patio tomillo inglés y tomillo francés, pero si me preguntas, no encuentro la diferencia, salvo porque unas hojas son más delgadas y las otras son más gorditas. He visto un tomillo que llaman limón. Las plantas florean en primavera y las ramas se podan al final del verano. En lo personal, corto una ramita cada vez que la necesito en la cocina.
Seco. Si quieres hacer tu propio tomillo seco, no tienes sino que cortar las ramas, hacer un manojo y colgarlas en un lugar seco y mejor si es oscuro. Al cabo de un mes, se habrá secado todo. Puedes guardar las ramitas enteras en un frasco con tapa, o guardar solo las hojitas.
En la cocina. Sus usos en la gastronomía son ilimitados. Estás lentejas son una delicia gracias al tomillo: cierras los ojos y te sientes como si estuvieras en Italia. Esta cacerola de vegetales adquiere otra dimensión si le pones unas ramitas de tomillo sobre las cebollas antes de llevarla al horno. A esta salsa boloñesa para pasta también le pongo tomillo y créeme que vale la pena. Si te interesa, aquí encontrarás una extensa lista de recetas con esta hierba maravillosa en mi blog de cocina Savoir Faire | Los placeres del paladar.
La lista de usos del tomillo como medicina natural es interminable. Las propiedades curativas de esta hierba son conocidas desde la Grecia y Roma antiguas. Tiene efectos antiséptico y desinfectante y por lo mismo es bueno para la gripe, la bronquitis, la tos, el asma y el resfriado común. De seguidas algunos remedios caseros populares preparados a base de esta perfumada hierba:
Para refrescar el cutis: Hierve varios ramas frescas en dos tazas de agua durante dos minutos y dejar reposar otros cuatro. Una vez colado, añade el jugo de medio limón. Enjuágate la cara dos veces al día con esta mezcla.
Como sustituto del café. Se amiga que el cafecito de la mañana no tiene sustituto, pero el tomillo es tan bueno como el café para combatir la fatiga y cansancio mental, sin producir la irritación nerviosa que algunas veces ocasiona el café.
Contra la garganta irritada. Prepara una infusión de tomillo hirviendo cuatro ramas frescas en medio litro de agua. La mitad, la tomas como té caliente, a sorbos lentos. Con la otra mitad, haces gárgaras heladas.
Para el cabello graso. Hierve de ocho a 10 ramas de tomillo fresco o seco en dos litros de agua. Deja enfriar, cuela y agrega el jugo de un limón. Una vez lavado el cabello, date un último enjuague con esta mezcla.
Contra las polillas. Haz una bolsita de tela y rellénala con ramitas de tomillo seco para que pongas tu armario y gavetas fuera del alcance de las polillas.
Imagen vía Enriqueta Lemoine
