La panza, pancita o barriga, como se le llama coloquialmente al vientre o abdomen, ha sido la eterna obsesión estética de los seres humanos después de cierta edad, especialmente de las mujeres. Antiguamente las mujeres escondían su abdomen con asfixiantes corsés. Hoy en día, aunque algunas siguen utilizando fajas se da mayor importancia al ejercicio y a la alimentación.
Lo cierto, es que para bajar de peso no hay nada más que hacer que gastar más calorías de las que se comen, pero cuando el problema es volumen a veces tenemos barriga por comer alimentos que nos inflaman implacablemente.
Entonces, la solución es modificar las comidas y tomar algunas medicinas de venta libre en las farmacias, que pueden reducir los centímetros de tu abdomen en minutos.
Idealmente, la mejor herramienta contra la inflamación es llevar un diario de comidas por al menos dos semanas. De esta manera, yo descubrí que era intolerante a la lactosa, por lo que cualquier consumo de un producto lácteo me hacía ver como una embarazada de seis meses.
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Pero si no tienes tiempo y quieres que tu barriga se vea más plana mañana sigue estos pasos:
–Haz una cena ligera con pescado o pollo a la plancha y ensalada, por ejemplo.
–Comienza el día tomando un vaso de agua tibia con limón. Antes del café, el té o cualquier otra cosa que tomes al despertarte.
–Evita los lácteos y todos los alimentos que produzcan gases, como granos, verduras cruzateas como el brócoli y la coliflor, chocolates, fritos y grasas. (Las semillas de girasol y las almendras en exceso me hacen sentir como un globo a punto de tomar vuelo).
–Ni te acerques a las sodas
–Si vas a comer en un restaurante: Llévate una pastillita de una de esas medicinas para los intolerantes a la lactosa.
–Si te presionas el abdomen y sientes que algo se mueve son gases. Apela a las medicinas antigases. El componente ideal es el Symethicone, que le dan hasta a los bebés recién nacidos con gases.
En horas verás que se te desinflama la barriga y podrás lucir una mejor figura.
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Imagen vía Thinkstock
