Jamás me lo hubiera imaginado, pero un nuevo estudio británico revela que los hombres que no tienen hijos son más propensos a padecer depresión que las mujeres sin hijos. Pero, ¡ojo!, estamos hablando de hombres que quieren tener hijos y por alguna razón u otra no lo han conseguido. Los investigadores encontraron que casi el mismo porcentaje de hombres y mujeres quieren tener hijos, pero cuando ellos no los tienen se sienten más aislados, enojados, deprimidos, celosos y tristes que ellas.
Me sorprende porque siempre me ha parecido que el deseo de tener hijos es mucho más fuerte en las mujeres y tal vez porque tampoco nunca he conocido a uno de estos hombres tristes que no han logrado ser padres.
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Uno de los datos más interesantes del estudio es que ninguno de los hombres que participó dijo sentirse culpable de no tener hijos, a diferencia de un 16 por ciento de las mujeres. Eso quiere decir que aunque no se deprimen tanto como los hombres al no tener hijos, algunas mujeres sí sienten que hicieron algo mal.
Mi esposo siempre dice que no entiende cómo terminó con tres hijos si él no quería ser padre. Obvio que sabe perfectamente bien cómo pasó y, aunque por lo general lo dice cuando sus hijos los están sacando de quicio, lo cierto es que pensándolo bien, mi esposo sería uno de esos hombres deprimidos si no fuese padre.
Lo digo porque es un papá ejemplar que ama a sus hijos con locura, se desvive por ellos y los ojos le brillan diferente cuando habla de sus logros. Hay gente que no nació para tener hijos, pero mi esposo no es una de esas personas.
Se han hecho muy pocos estudios acerca de este tema, pero me alegra saber que eso está cambiando porque así podemos deshacernos de ciertos estereotipos que suelen quitarle valor e importancia al rol del padre en la vida de un niño.
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