La mamá de un bebé de 4 meses que nació con VIH p__odría perder la custodia de su hijo si la corte cree que no cumplirá con el tratamiento__ que la criatura requiere. Lindsey Nagel, la mamá de Rico Martinez Nagel, le ha asegurado al juez que seguirá con el tratamiento, aunque no está de acuerdo, porque no quiere perder a su hijo. Aún así, dice que piensa continuar buscando alternativas ya que está convencida que el tratamiento actual va a terminar matando a su hijo.
No es doctora, pero Lindsey dice que piensa eso porque ella también tiene VIH y recibió el mismo tratamiento de niña hasta que sus padres adoptivos se dieron cuenta que la estaba matando y decidieron suspenderlo.
Lindsey asegura que todavía está viva gracias a que sus padres dejaron de darle el medicamento antiretroviral conocido como AZT cuando era chiquita. Ahora ella quiere hacer lo mismo con su hijo Rico porque sabe lo que le podría pasar.
Obviamente, el gobierno del condado donde Lindsay vive en Minnesota no está de acuerdo. Preocupados de que Lindsey fuese a suspender el tratamiento del bebé después de que no se presentó a una cita médica en enero, le quitaron a Rico y lo internaron en un hospital para que fuese atendido adecuadamente.
El bebé finalmente regresó a casa el mes pasado y después de una audiencia frente al juez los últimos dos días, Lindsay, el papá del niño y sus abuelos esperan que la corte decida dejar que la joven madre se encargue de su hijo.
La verdad es que este es un caso bastante complicado y aunque no soy experta en leyes ni en medicina, se me hace difícil entender cómo es que el gobierno tiene el derecho de decidir qué es lo mejor para un bebé cuando es obvio que nadie sabe eso mejor que los padres. Entiendo que es el deber del gobierno defender a los niños inocentes que son abandonados o maltratados por sus padres. Pero no me parece que ese sea el caso.
Ahora sólo queda esperar a ver cual es la decisión del juez. Espero que no se equivoque.
Imagen vía saverico.com
