Pasamos la vida hablando de los beneficios de que nosotras las mujeres tengamos una cintura de avispa y le digamos adiós para siempre a esa odiosa grasa que acumulamos en el abdomen, especialmente después de que nos convertimos en mamás. Y siempre digo, ¿dónde me dejan a nuestros novios, maridos, esposos? Han hecho estudios que demuestran que las mujeres somos más atractivas para los hombres si tenemos una cintura fina o delgada, pero nunca había leído nada exclusivamente dedicado a la panza masculina, que suele ser tan odiosa como la femenina. Pues hoy lo encontré: evidencia cierta de que no sólo la vanidad debe motivar a los hombres a perder peso, también hay otras razones y de mucho peso.
Según el Dr. David Katz, director del Centro de Investigación y Prevención de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, que los hombres eliminen la grasa que acumulan en el abdomen puede tener un alto impacto no sólo en como se sienten y actúan en diversas áreas de sus vida, sino también en que luzcan y se sientan mejor. Sigue leyendo.
Menor la panza, mejor la vida sexual. Como lo oyes. Investigaciones han demostrado que las personas obesas reportan 25 veces más problemas sexuales que quienes no lo son. El sobrepeso afecta la autoestima e interfiere con lo cómodas o no que se sienten las personas con su vida sexual. Los hombres con sobrepeso son más propensos a sufrir disfunción eréctil. Y quienes pierden peso y se ejercitan regularmente no sólo recuperan su libido sino que además mejoran su actividad sexual en general.
Menos panza, más testosterona. No es que los hombres panzones sean menos "hombres", pero se ha demostrado que hay una correlación entre obesidad y menores niveles de testosterona, que es la hormona que hace que nuestros hombres sean velludos, musculosos y tengan un buen apetito sexual. Cuando los niveles de testosterona son bajos, también disminuye la motivación, la energía y en general eso que llamamos "sentirse bien".
Mayor la panza, más sedentario el hombre. Es como un círculo vicioso: los hombres panzones tienden a pasar más horas frente al televisor y a estar "echados" en el sofá, y quienes llevan una vida sedentaria, tienen a tener más panza. Para los hombres obesos, a veces alcanzar el control remoto de la tele puede resultar como una carrera de obstáculos. Así que la solución, además de perder unas cuentas libras, es ¡comenzar a moverse y hacer ejercicios!
Menor la panza, menores los dolores en la espalda. La obesidad y la inactividad producen dolor de espalda y en las articulaciones. Los efectos negativos del exceso de peso sobre el organismo son innumerables y para muestra ve esta cuenta que saca el Dr. Katz: si pierdes una libra de peso, le quitarás cuatro libras de estrés a tus articulaciones.
Menos panza, menor el riesgo cardíaco y de diabetes. ¿Qué razón de mayor peso que esta? La grasa abdominal es un factor de riesgo cardíaco. Aún si tu marido tiene todos los valores normales, el sólo hecho de que sea panzón lo califica como candidato para morir de un infarto. Además, los hombres barrigones son más propensos a desarrollar resistencia a la insulina, sufrir de diabetes tipo 2, tener niveles altos de colesterol y de sufrir de enfermedades cardíacas.
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