Aquí entre tú y yo, de corazón y sin que me quede nada por dentro __¿crees que haya algo que de verdad pueda sustituir el café de la mañana?__Porque yo sinceramente no lo creo. Es decir, no soy de las que se la pasa con una taza de café en la mano y por lo general me basta con mi capuchino, bien cargado, de la mañana. Pero si no me tomo "ese" café al levantarme, te juro que puedo morirme del dolor de cabeza y que de ahí a una jaqueca o una migraña hay un paso. Por eso, cuando leí que para quienes se debaten entre el café y el té, están inventando un híbrido que según y que es mejor que ambas bebidas, me dije, no lo creo…
Aún no creyéndolo, decidí comentarlo, porque de que vuelan, vuelan. El híbrido en realidad no es tal. Se trata de una infusión o té que se hace con las hojas de café y según y que es más saludable para el organismo que estar tomando café o té. Eso está por verse… porque lo que ocurre con el café tiene que ver exclusivamente con su sabor, es también el aroma, el ruidito cuando está colando… todo el ritual asociado a su consumo… es evidente que soy café adicta…
Según sus promotores, científicos del Jardín Botánico Real de Londres e investigadores en Montpellier, Francia, l__a infusión de hojas de café tiene un sabor menos amargo que el del té y no tan fuerte como el del café__ y yo me pregunto ¿dónde es que está la gracia entonces? Pues al parecer está en que la famosa infusión acelera el metabolismo y por lo tanto te ayuda a perder peso.
Al parecer, la infusión o té de café p__odría ser buena para disminuir riesgos de diabetes y de enfermedades del corazón__… ya se verá. Además, tiene menos cafeína que una taza de té o de café, y se dice que tiene propiedades antioxidantes y anti-inflamatorias.
Al parecer una infusión similar se bebe desde hace varios siglos en lugares como Etiopía, Sudán e Indonesia, aunque no tuvieron mayor éxito tratando de exportar las hojas al Reino Unido, donde todas sabemos, el té es la infusión por excelencia.
Como ya advertí, te lo comento porque me pareció un dato curioso. No porque crea que nuestro cafecito de la mañana tenga sustituto.
Imagen vía Flickr/onnoth