Me desespera la cantidad de juguetes que tienen mis hijos. Por más que le pido a mi familia que ya no les regalen más, nunca me hacen caso. Por lo general trato de hacer una limpieza de su cuarto de juegos y de sus habitación como mínimo 2 ó 3 veces al año. Me encantaría que me ayudaran, pero suelo hacerlo sóla porque sino no me dejan regalar ni botar nada. Aunque la última vez que hice la limpieza, mi hija de 6 años y medio sí me ayudó y se comportó bastante bien con respecto a lo que me dejó botar y regalar. Estoy segura que fue porque le dije que teníamos que hacer espacio para los juguetes nuevos que recibiría para Navidad.
A continuación comparto contigo algunos consejos que me han servido a mí a la hora de ver que hago con los juguetes con los que mis hijos ya no juegan.
Aunque a veces yo quisiera deshacerme de todo, lo cierto es que hay algunos juguetes que tienen valor sentimental y aunque nuestros hijos ya no jueguen con ellos, a nosotros–y con el tiempo a ellos también–nos traen buenos recuerdos. Por eso, si no tienes fotos de tus hijos jugando con algún juguete favorito, tal vez no sea mala idea que le tomes una foto antes de deshacerte de él.
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Si tus hijos están más grandes, asegúrate de consultar con ellos antes de regalar o botar cualquier cosa. Es muy posible que tu pienses que algo no les interesa cuando a ellos les trae un montón de gratos recuerdos. No te burles ni trates de disuadir a tu adolescente si se quiere quedar con algún juguete que tú piesas que no tiene mucho valor.
Involucra a tus hijos en la decisión en cuanto a qué hacer con sus juguetes viejos. La última vez que hice la limpieza le pedí a mi hija que me ayudara a decidir qué deberíamos hacer con ciertos jueguetes. Juntas escogimos aquellos que íbamos a donar y aquellos que ya no servían para nada y pertenecían en la basura. Algunas cosas las guardamos para hacer una venta de garaje y le prometí que si los vendía, el dinero era suyo.
La mejor parte de hacer este tipo de limpieza es que logras organizar el área mucho mejor y haces feliz a otros niños en el proceso.
Imagen vía cafemama/flickr
