Me encanta terminar mi semana con noticias inspiradoras. Alexis Wineman, quien representará al estado de Montana en la competencia Miss América 2013 el sábado, no sólo es la más joven del certamen con sólo 18 años, pero también es la primera concursante autista. La admirable y hermosa jovencita dice que por años luchó por tratar de entender qué era lo que le estaba pasando, hasta que la diagnosticaron con autismo a los 11 años. Ella dice que sus síntomas son leves y que más que nada a veces tiene dificultad comunicándose o lidiando con situaciones demasiado estresantes.
Pero estos síntomas parecen imposibles de ver a primera vista ya que en la entrevista que le dio Alexis a Fox News la joven no solamente se comunica excelentemente bien sino que lo hace de manera muy elocuente.
Alexis dice que ella debe ser la próxima Miss América porque a pesar de haber sido marginada por su condición al principio, ha demostrado que tener autismo no la ha limitado en lo más mínimo. Y yo estoy totalmente de acuerdo con ella. Sería una excelente oportunidad para recalcar la importancia de que aunque no todos somos igual, todos nos merecemos el mismo respeto.
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De ser coronada Miss America, usaría su rol para educar a otros acerca del autismo ya que Alexis siente que muchas personas no entienden lo que es a pesar de que no es fuera de lo común.
Sería genial que Alexis ganara mañana, pero de no serlo así, de todas maneras se debe sentir extremadamente orgullosa de sus logros. Y ni hablar de los logros de sus padres quienes obviamente han criado a una chica segura de sí misma y no han permitido que deje que su autismo le cierre ninguna puerta.
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