Hay historias que inspiran, y ésta que te voy a contar. Creo que merece ser contada porque primero prueba que Dios y los milagros sí existen, y por lo mismo nos renueva la fe y la esperanza, y luego porque es evidencia de que el poder de la mente y del amor pueden ser infinitos. Después de padecer de cáncer en el cerebro y de someterse a un agresivo tratamiento de radioterapia que supuestamente la dejaría infértil de por vida, seis años más tarde Heather Knies se convirtió en la feliz mamá de una hermosa y saludable bebé.
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La historia de Heather es una historia de milagros y de amor. A los 26 años fue diagnosticada no con uno, sino con dos de los tumores en el cerebro más malignos que conozca la historia de la medicina. Ambos, le dijeron, eran fatales. Y el pronóstico médico indicaba seis meses de vida.
Seis años más tarde, la ciencia médica no se explica qué pasó. No hay trazo de nada y contra todo pronóstico Heather, quien se suponía habría perdido su fertilidad como sucede a las pacientes sometidas a agresivos tratamientos de radiación, pudo convertirse en mamá gracias a que sus óvulos pudieron ser fertilizados y una madre sustituta se hizo cargo del embarazo.
Agarra dato Luis Fonsi: Heather conoció a quien hoy es su esposo, cuando estaba en pleno tratamiento, se casaron y por esos milagros que ahora nadie se explica, la radiación no afectó los óvulos de esta mujer que ahora es la feliz mamá de la pequeña Zoe.
La desaparición de los tumores es tan milagrosa, que ni los oncólogos que trataron a Heather se lo explican. El director del Instituto de Barrow de Neurología del Hospital y Centro Médico Joseph de Fénix, en Arizona, el __Dr. Robert Spetzle__r, quien operó a Heather, dice que el glioblastoma estado 4 que le extirparon es de los más malignos y fatales y que en 35 años como neurocirujano nunca había visto una recuperación como esta.
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Tanto es así, que el Dr. Spetzler dice que no se siente cómodo hablando de "cura", pero da fe de que no hay rastro de la enfermedad. Heather ve las cosas de otra manera. Dice que Dios tenía otro plan para ella y que nunca pensó que sucumbiría a la enfermedad. "La mente es mucho más poderosa de lo que uno se imagina". Y ella es prueba de que es así.
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